Telefónica teme que la fusión entre Orange y Vodafone perjudique sus intereses. Las condiciones establecidas por Bruselas para cerrar la operación serán claves para impedir -o impulsar- la creación de un nuevo operador que competiría con Telefónica, Vodafone y la corporación fusionada.
La operación entre Orange y MásMóvil verá la luz previsiblemente a finales de 2023. Los despachos de la Comisión Europea (CE) que trabajan en la fusión echan humo. Como decimos, en la actualidad se estudian las condiciones o remedies de la misma. Uno de los aspectos que se tiene en cuenta en este tipo de operaciones son las licencias e infraestructuras replicadas de las empresas que van a fusionarse.
Tanto MásMóvil como Orange tienen espectro 5G. Orange la adquirió en la subasta de esta frecuencia y MásMóvil lo consiguió tras comprárselo a Eurona hace cuatro años por 30 millones de euros. El regulador europeo es el responsable ahora de establecer qué pasa con esos activos 'repetidos' en ambas compañías (infraestructura y licencias), de establecer una serie de condiciones que garanticen un mercado de las telecomunicaciones justo en España.
Fuentes del mercado explican a Vozpópuli que lo normal es que estos activos se pongan a disposición de un tercero mediante su venta. Es precisamente este aspecto el que preocupa a Telefónica. No la venta en sí, sino el coste de la misma. Un precio bajo tendría como consecuencia la entrada de otro actor de peso en el sector, lo que incrementaría la presión en el mercado, muy castigado por las empresas low cost.
Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil temen a Digi Mobil
El beneficiado si se dieran las condiciones arriba expuestas sería, sin duda, Digi Mobil, que se ha convertido por méritos propios en el quinto operador de telecomunicaciones español -cuarto cuando se produzca la fusión-. La empresa de origen rumano tendría en la mano ampliar su red propia y tener espectro 5G. Lo que es peligroso para los intereses de Telefónica, al igual que para los de Orange y MásMóvil.
Digi Mobil da servicio en nuestro país a 4,3 millones de personas y va camino de dos años siendo la primera 'teleco', con diferencia, en captación de clientes. En concreto, cuenta con más de 3.434.000 usuarios de telefonía móvil, más de 658.000 de fibra y más de 223.000 de telefonía fija, según datos al cierre del primer semestre de 2022.
En un mercado en el que todo se basa en el precio, dado que el servicio ofrecido por casi todos los operadores es casi idéntico -el elemento diferencial es el fútbol-, lo que decida Bruselas será capital en el devenir de la compañía.
Como decimos, Orange y MásMóvil están alineados con Telefónica. Ambas corporaciones consideran que hay muchos Operadores Móviles Virtuales (OMV) como la propia Digi Mobil o Finetwork, y otros con infraestructura propia, como Adamo, Avatel o Lyntia, por lo que entienden que hay una sobrada competencia y precios asequibles para el cliente.
La prohibición de la fusión de O2 (Telefónica) y Hutchison, a debate
Por otra parte, al hilo de las fusiones, la abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TSJUE), Juliane Kokott, se ha pronunciado respecto a la prohibición de la fusión entre O2, filial de Telefónica, y Hutchison Whampoa en Reino Unido. Una operación valorada en 13.000 millones de euros y que el regulador impidió en su día. Pero la cosa podría tener vuelta atrás.
La abogada reclama que "se anule la sentencia del Tribunal General (de 2020) y que se devuelva el asunto al Tribunal General para que disponga una nueva sentencia sobre la disputa”. Esta resolución no es vinculante, pero los jueces acostumbran a seguir la opinión de los abogados. La decisión final se conocerá a principios de 2023.