Economía

Tensión en el juicio de las 'black': Terceiro culpa a Blesa de destruir Caja Madrid

La declaración del testigo clave, Jaime Terceiro, presidente de Caja Madrid, ha elevado la tensión en el juicio con enfrentamientos entre el abogado de Blesa, el fiscal y el propio Terceiro. La presidenta de la Sala ha tenido que emplearse a fondo para mantener el orden durante los interrogatorios de las defensas.

Máxima tensión en el juicio de las 'tarjetas black'. Hoy ha arrancado la declaración de uno de los testigos clave, el expresidente de Caja Madrid Jaime Terceiro, al que muchos de los acusados han intentado señalar como el creador de los plásticos opacos en 1988.

Después de todas las críticas recibidas en las últimas semanas, en especial por un acta del consejo de la caja aportada por Miguel Blesa, Terceiro ha llegado hoy a la Audiencia dispuesto a tomarse su revancha. Y lo ha hecho con duras declaraciones respecto a la gestión de la entidad por parte de su sucesor a partir de 1996, Blesa, y aportando su propia conclusión de las tarjetas investigadas en el juicio: "Era un sistema espurio".

Terceiro defendió que las tarjetas que él creó eran "absolutamente blancas, white", para gastos de representación de los consejeros. "Tiene que ser necesariamente cuando yo dimití y llegó otro presidente cuando se oscurecieron", apuntó.

"Me parece preocupante que se igualen los problemas del sistema financiero que nos han llevado a la situación que todos conocemos. No todas las instituciones tuvieron el mismo comportamiento, la mayoría fueron ejemplares", señaló respecto a la gestión de Caja Madrid tras su marcha. Fue más allá al decir que cuando "fue invitado a irse" en 1996 se cambiaron la política de inversiones y de remuneraciones de las cajas, que "llevaron a los problemas de solvencia" de Bankia.

Enfrentamiento

Esta pequeña revancha de Terceiro derivó en un enfrentamiento con los abogados de Blesa y el exconsejero José Antonio Moral Santín. Especialmente con el primero, quien considera que el testigo está contaminado por toda la información pública del juicio y al que intentó cortar en muchas de sus respuestas por dar opiniones.

Eso llevó a que le cortara la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, y el testigo fuera acrecentando sus nervios. "No quiero que se altere", le dijo la magistrada. El fiscal también intervino, al acusar al abogado de Blesa, Carlos Aguilar, de intentar "amedrentar y desacreditar" a Terceiro. "A veces parece que le interrogan como a un acusado, no como a un testigo", añadió Murillo. "Y él a veces parece una acusación, no un testigo", le respondió un abogado.

El fiscal y la jueza criticaron que se "amedrentara" al testigo por parte de la defensa y se le tratara como un "acusado"

Dentro de los intentos de invalidar su declaración, uno de los abogados defensores acusó a Terceiro de opinar de hechos que no conoció entre 2003 y 2012, haciéndolo "de oídas". "De oídas no, uno es un ciudadano preocupado, sé porque estoy aquí. No soy un marciano", respondió el expresidente de Caja Madrid.

El letrado de Alberto Recarte trató de ir un paso más allá, al preguntarle "si tiene algún interés concreto en el resultado de esta causa", cuestión que vetó la jueza. Lo mismo ocurrió con el abogado de Gonzalo Martín Pascual, al que la jueza cortó más de la mitad de las preguntas, que criticó a Terceiro de formarse opiniones a través de la prensa.

Otro de los dardos contra el testigo, en este caso del abogado de Blesa, fue por la estructura de su sueldo en 1988, compuesto por 26 millones de remuneración fija y otros dos millones para gastos en la función de presidente, que Terceiro defendió que era remuneración. Fue el asunto que más nervios provocó al testigo, quien incidó en que Blesa luego se subió el sueldo multiplicando el suyo por 13 veces y que la remuneración de los consejeros pasó de 1.800 euros a 500.000.

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