El Tesoro está solventando el complicado calendario de subastas para este ejercicio con tranquilidad, lo que demuestra que los mercados se han abierto en los últimos tiempos. Esto le permite cierta comodidad y gozar de una posición de caja de 35.000 millones de euros, una situación importante para afrontar al elemento que condicionará las emisiones de los próximos tiempos: el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
El FLA, es decir, las peticiones de liquidez de las Comunidades Autónomas, serán quienes condicionarán el importe total de emisiones de deuda para este ejercicio. Según destacan los expertos de Ahorro Corporación, España tiene “unas necesidades brutas estimadas para el conjunto del año entre 215.000 y 230.000 millones de euros, dependiendo del recurso que las CCAA hagan del FLA, dotado con 23.000 millones y financiado por el Tesoro”.
Es decir, los excesos de las regiones que deban ser subsanados con este mecanismo recaerán sobre los hombro de toda la ciudadanía.
De momento, las cosas van bien. El Tesoro está emitiendo “con menor esfuerzo de colocación” y “con menores costes de emisión”, según Ahorro. El propio ministerio de Economía aclaró ayer en una nota que la colocación de ayer había tenido “una demanda récord”, con “más del 60% del importe adjudicado a inversores no residentes”.
La subasta fue sindicada con los creadores de mercado, algo habitual en operaciones a largo plazo, aunque en Ahorro creen que también podría implementarse en el futuro para plazos más cortos.
De acuerdo con la nota del organismo, “con esta emisión de 7.000 millones de euros, el Tesoro prevé cerrar el mes de enero de 2013 con una emisión total de en torno a 27.000 millones de euros”.
La entrada de dinero foráneo es un hecho. Desde BME destacan cómo están repuntando los volúmenes de negociación, no sólo por efecto de la revalorización de carteras. Si enero no frena su tendencia, podría concluir con más de 70.000 millones de euros negociados, la mayor cifra de los últimos 12 meses.