El Gobierno quiere ejecutar una contraopa para bloquear la compra de Talgo por parte de Magyar Vagon. Lo quiere hacer a través de una empresa española -ya ha contactado con CriteriaCaixa-, con el fin de mantener la españolidad del fabricante de trenes.
Un extremo que ha confirmado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha asegurado que el Ejecutivo está en contacto permanente con empresas españolas para armar una alternativa a la compra de Talgo.
"Estamos trabajando para que haya más inversores a los que les interese la participación en esa empresa. Hablamos con empresas españolas que tengan como objeto de interés inversiones en sectores en los que clásicamente no pudieran estar presentes y ahora puedan tener una oportunidad para el negocio", y ha añadido que se está haciendo con cautela y discreción, al tratarse de empresas "muy importantes", algunas de ellas cotizadas, cuya información pudee alterar su valor en Bolsa y perjudicar sus intereses.
Las reuniones se mantienen para afinar las cláusulas contractuales que rigen la relación entre las entidades financieras y Talgo, ya que pueden limitar la financiación si se producen cambios significativos en el accionariado, tal y como sucedería en el caso de que la operación sea una realidad
Sin embargo, la corporación húngara sigue adelante con sus planes sin mirar atrás, lo mismo que Talgo. Una operación con la que parecen encantadas todas las partes salvo al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Desde la corporación ferroviaria española ya se han visto con más de 30 bancos para garantizar la liquidez de la compañía en el caso de que, finalmente y como desean tanto Talgo como Magyar Vagon, la adquisición sea una realidad.
Las reuniones se mantienen para afinar las cláusulas contractuales que rigen la relación entre las entidades financieras y Talgo, ya que los primeros pueden limitar la financiación si se producen cambios significativos en el accionariado del segundo, tal y como sucedería en el caso de que la operación sea una realidad.
Magyar Vagon se reúne con los trabajadores de Talgo
András Tombor, el alto ejecutivo húngaro encargado de lanzar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 100% de Talgo (por un valor 620 millones de euros, 5 euros por acción) se ha reunido esta semana con los sindicatos presentes en el fabricante de Talgo.
Magyar Vagon mantendrá su sede en España si la operación sale adelante, tal y como lo ha trasladado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato mayoritario en Talgo.
Así, el directivo húngaro ha trasladado su voluntad de mantener la producción y las sedes en España, ampliando Talgo hacia Hungría, aunque no proporcionó la información por escrito al estar pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
CSIF ha aprovechado para reclamar al Gobierno una solución rápida para Talgo que garantice la capacidad industrial de la compañía, su competitividad en el mercado y que ofrezca una seguridad a las condiciones laborales de su plantilla.
"CSIF observa con cautela y responsabilidad la operación y actuará siempre con firmeza para defender la estabilidad y las condiciones laborales de los profesionales de Talgo", ha señalado.
En este sentido, ya ha solicitado una reunión a los ministerios de Economía, Transportes e Industria para conocer los planes del Gobierno hacia esta empresa española y espera que el Ejecutivo no demore este proceso y que actúe "con responsabilidad y transparencia ante la situación de incertidumbre que afronta la plantilla".
El sindicato también ha confirmado que la capacidad productiva de Talgo está "comprometida", por lo que espera que, sea cual sea la solución -la OPA húngara o la entrada de un nuevo inversor-, se adopte con la celeridad suficiente "para que Talgo tenga capacidad productiva para optar a nuevos contratos que proporcionen una certidumbre a los trabajadores de esta empresa española"
