El Tribunal de Cuentas prepara un informe para fiscalizar "el grado de implementación de los modelos de prevención de delitos y de comportamientos contrarios a la ética" de la Agencia EFE. En concreto, el citado tribunal se personó entre los meses de abril y septiembre de 2018 en la agencia de noticias para recabar información sobre este asunto.
Así consta en las últimas cuentas consultadas a través de la plataforma Insight View, donde también se detalla que EFE informó al tribunal "de cuantos extremos se precisaron, se realizaron entrevistas y se elaboraron los informes que se requirieron, tal y como consta en las actuaciones que se llevaron a cabo".
Preguntado por este asunto, el Tribunal de Cuentas confirma que se está trabajando en el citado informe. EFE señala en sus cuentas que era la primera vez que el tribunal realiza "un trabajo de fiscalización en la implementación en los modelos de prevención”.
Conclusiones del informe
Una vez concluya el documento, el tribunal enviará sus conclusiones a EFE y a los responsables de la entidad durante el periodo fiscalizado, 2017, antes de la llegada de Fernando Garea a la Presidencia. De esta forma, tanto la agencia como los directivos de aquella época pueden presentar las alegaciones y/o justificaciones que consideren oportunas.
El proyecto de informe, alegaciones incluidas, se envía posteriormente al Ministerio Fiscal y al Servicio Jurídico del Estado ante el Tribunal de Cuentas "para valorar si aprecian algún tipo de responsabilidad o indicios de delito, así como a todos los miembros del Pleno del Tribunal de Cuentas para que formulen las observaciones que estimen convenientes”, señala el tribunal. Más tarde, el informe es votado por el pleno y desde ahí se envía a las Cortes Generales.
EFE explica en sus cuentas que cuenta con un Manual de Prevención de riesgos penales en el que se especifica el "protocolo para denunciar conductas" y donde se recogen los diecisiete delitos "susceptibles de ser cometidos por las diferentes áreas o direcciones de la empresa". También cuenta con un Código de Conducta y un Estatuto de Redacción, si bien la agencia admite en sus cuentas que es necesaria una revisión de todos estos documentos para su puesta al día.
