La Corte de Apelaciones del Reino Unido ha desestimado el último recurso presentado por Uber sobre la naturaleza de la relación laboral que mantiene la compañía con los conductores que prestan sus servicios de transporte, que en 2016 fueron declarados por un tribunal de Londres como empleados de la empresa en vez de trabajadores autónomos subcontratados por la plataforma. La multinacional tiene ahora la posibilidad de apelar ante el Tribunal Supremo.
La decisión, adoptada por mayoría por los jueces del Tribunal de Apelaciones, ha confirmado así la postura inicial del Tribunal de Empleo de Londres, que reconoció los derechos como empleados de los conductores de Uber, y cuya decisión había sido ya ratificada por la Corte de Apelación del Tribunal de Empleo.
Relación contractual
En su análisis del caso, la Corte de Apelaciones considera por mayoría que, a pesar de que los términos contractuales indican por escrito que los conductores llevan a cabo su labor como contratistas, estos "no reflejan la realidad práctica de las relaciones y, por lo tanto, pueden ser ignorados, según el principio establecido en una decisión anterior del Tribunal Supremo".
Asimismo, los jueces han respaldado el razonamiento del Tribunal de Empleo, que consideró una serie de características de los acuerdos laborales de Uber como inconsistentes con una relación contactual directa entre el conductor y el pasajero.
Por otro lado, en lo que respecta al periodo durante el que debe considerarse que los conductores están trabajando y su capacidad para encender la aplicación, así como para aceptar o no los viajes propuestos, la mayoría de los jueces consideró que al contar Uber con el derecho de desconectar temporalmente a los conductores que rechacen regularmente demasiados viajes estos se encuentran bajo la "obligación positiva" de estar disponibles para trabajar cuando la aplicación está encendida.
La decisión de la Justicia británica supone que los conductores de Uber, aproximadamente 40.000 en Gales e Inglaterra, tendrán derecho a vacaciones pagadas, descansos durante su jornada de trabajo y acceso al salario mínimo interprofesional de Reino Unido.