De la guerra comercial a la guerra de la política monetaria. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cargó el martes contra el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y presionó a la Reserva Federal (Fed) para que baje los tipos de interés, al tiempo que redujo la tensión con China.
"En ausencia de mejoras (...) serán necesarios mayores estímulos", declaró ayer Draghi durante su intervención en el foro que el organismo europeo celebra hasta hoy miércoles en la localidad portuguesa de Sintra.
El presidente del BCE informó que el Consejo de Gobierno de la institución decidirá en las próximas semanas si toma este tipo de medidas, entre las que se encuentran políticas de más recortes de tipos de interés y otras dirigidas a "contener factores externos", presumiblemente en referencia a aranceles que pueda imponer la Administración Trump a bienes europeos, en particular al automóvil.
Su mensaje ha recordado al famoso "haré lo que haga falta" (whatever it takes), que tuvo el mismo efecto revulsivo en el mercado, y ha abierto la puerta a un nuevo programa de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés, que consiste en una compra masiva de deuda europea), a bajadas de tipos (que podrían llegar a terreno negativo) o incluso a medidas inauditas como iniciar un programa de compra de acciones de bolsa europea.
"No estamos resignados a tener una baja inflación", dijo Draghi en declaraciones recogidas por Efe, y subrayó que el BCE "sigue comprometido" con sus objetivos. Su discurso en Sintra será posiblemente uno de los últimos antes de que finalice su mandato en octubre después de ochos años al frente de la institución.
La intervención del italiano provocó subidas en todas las Bolsas europeas y neutralizó la revalorización del euro frente al dólar. Y también la ira, vía Twitter, del presidente de Estados Unidos.
"Mario Draghi acaba de anunciar que podrían llegar más estímulos, lo que inmediatamente ha dejado caer al euro frente al dólar, lo que hace que sea más fácil para ellos competir contra Estados Unidos. Han estado haciendo esto durante años, junto con China y otros", publicó Donald Trump en la red social.
Mario Draghi just announced more stimulus could come, which immediately dropped the Euro against the Dollar, making it unfairly easier for them to compete against the USA. They have been getting away with this for years, along with China and others.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 18, 2019
Una hora después, Trump volvió a escribir en Twitter: "Los mercados europeos han subido con los comentarios (injustos para EE UU) Realizados hoy por Mario D!".
El líder estadounidense se mostraba visiblemente incómodo con la depreciación del euro y la asemejaba con las caídas que sufre el reminbi (la divisa china) frente al dólar cuando los mandatarios chinos intervienen en el mercado, una práctica que ha sido uno de los desencadenantes, según el propio Trump, de la guerra comercial que mantiene enfrentadas a ambas potencias y que ha puesto en jaque las previsiones de crecimiento a nivel mundial.
"He tenido una muy buena conversación telefónica con el presidente Xi de China", escribió el martes Donald Trump en Twitter
Pasadas dos horas, el dirigente estadounidenese se refirió a una charla que había mantenido precisamente con el presidente de China, Xi Jinping. "He tenido una muy buena conversación telefónica con el Presidente Xi de China. Tendremos una larga reunión la próxima semana en el G-20 en Japón. Nuestros respectivos equipos tendrán encuentros previamente", escribió de nuevo en Twitter.
La relajación de la guerra comercial con China que Trump sugirió en este último mensaje, sirvió también para que las Bolsas estadounidenses registraran fuertes subidas.
Los ataques de Trump a Draghi no obtuvieron ninguna respuesta oficial, ni siquiera desde Bruselas, donde se celebraba este martes un Foro Económico organizado por la Comisión Europea para fijar la agenda del próximo Europarlamento, y en el que el vicepresidente Valdis Dombrovskis evitó responder a las preguntas de la prensa sobre esta polémica.
Reunión de la Fed
La nueva guerra de políticas monetarias entre Estados Unidos y la Unión Europea iniciada ayer martes coincidió con la reunión que, durante dos días, mantiene la Reserva Federal (Fed).
Trump ha declarado públicamente su deseo de que la Fed reduzca los tipos, y en recientes entrevistas ha admitido no tener el mismo respeto por la independencia del banco central estadounidense como han mostrado otros presidentes de Estados Unidos.
En una entrevista en ABC News, recordaba el martes el diario The Wall Street Journal, se preguntó a Trump si las críticas al presidente de la Fed, Jerome Powell, podrían socavar la credibilidad de este último. "Sí, lo hago. Pero lo voy a hacer de todos modos ", respondió el presidente estadounidense.