Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), se lanza a por la vivienda industrializada. El fundador de Vía Célere y ahora dueño de la promotora Vía Ágora prevé que su línea de negocio industrial, Lignum Tech, culmine su primer proyecto en el primer trimestre de este 2022, tras una inversión inicial de 8,5 millones de euros.
Su fábrica en Cuenca, de unos 9.500 metros cuadrados, desarrollará fachadas de madera, terrazas, baños, escaleras y, más a futuro, el conjunto de las estructuras de una casa para obra nueva, como así también, sobre edificación ya existente. Abastecerá proyectos de la propia Vía Ágora (el debut será con fachadas para 70 viviendas en Valdebebas) y también de terceros inversores. Generará alrededor de 60 puestos de trabajo y, en doble turno, una producción de fachadas que podrá abastecer a unas 2.000 viviendas al año.
La previsión que tiene el empresario es que Lignum Tech empiece a ser rentable tras sumar una facturación de 26 millones al cabo de los próximos dos años, que equivalen al 15% de su apuesta promotora, en contraste con el 1% que representa el segmento en el mercado actual.
De acuerdo a los cálculos que maneja Gómez-Pintado, la industrialización tiene potencial para reducir el actual ciclo de producción de viviendas en hasta un 50%
De acuerdo a los cálculos que maneja Gómez-Pintado, la industrialización tiene potencial para reducir el actual ciclo de producción de viviendas en hasta un 50%. Si bien hoy una vivienda industrializada empieza siendo más cara que una con el estilo de construcción tradicional, a futuro se podrían obtener ventajas por la vía de reducir los plazos y, por consiguiente, abaratar la financiación.
La vivienda para la venta, eje de Vía Ágora
La línea de negocio de construcción industrializada forma parte de una apuesta inmobiliaria de alcance por parte de Gómez-Pintado, quien ya en Vía Célere incursionó en la industrialización de baños. El empresario vendió la promotora en 2017 al fondo de capital riesgo americano Värde Partners, que luego discontinuó el negocio industrial.
Con Vía Agora, Gómez-Pintado apunta a una facturación de 200 millones de euros hasta 2024 y unos beneficios estimados de 20-24 millones a partir de esos niveles de negocio. El grupo se especializará en vivienda para la venta, si bien incluirá dentro de sus líneas de negocio la rehabilitación de viviendas y la gestión de cooperativas, y tendrá en Madrid, Sevilla y Málaga sus grandes mercados.
La construcción industrial, al alza entre grandes 'players'
La apuesta de Gómez-Pintado se simultanea con la de otros grandes players del mercado que empiezan a trazar planes de expansión en la vivienda industrial por sus ventajas en materia de sostenibilidad, reducción de tiempos y, a largo de plazo, de costes ordinarios. Los sistemas industrializados reducen los riesgos laborales y sofistican los procesos, lo que puede granjear ventajas decisivas a la hora de captar mano de obra -en especial, la joven- y reducir los costes de construcción, encarecidos en un 15% el último año.
Importantes empresas españolas aliadas con fondos de inversión internacionales empiezan ya a ver el potencial futuro de la industrialización. Entre ellas sobresale Aedas Homes, la segunda promotora cotizada del país, que suma ya unas 3.000 viviendas con algún grado de industrialización. El plan de negocio de la compañía controlada por el fondo americano Castlelake se ha fijado el objetivo de que el 25% de las viviendas que entregue a partir de 2023 sea total o parcialmente industrializada.
Avintia, el mayor grupo de construcción residencial por facturación a nivel nacional, pondrá a funcionar su primera fábrica de viviendas en Aranda del Duero a lo largo de este 2022 de la mano del fondo mexicano Cemex. Su primer objetivo será impulsar 1.700 viviendas de alquiler asequible en dos años para la Comunidad de Madrid previa inversión de unos 200 millones de euros.