La explosión de la burbuja inmobiliaria inundó de viviendas los balances de los bancos. En distinta medida, las entidades llevan varios meses evacuando estos activos. Unas ventas que, sin embargo, han dejado de generar negocio para la banca. En el primer trimestre de este año, casi siete de cada diez operaciones de compraventa de pisos (concretamente el 60,8% de las transacciones) se realizaron sin financiación bancaria, según un informe del Consejo General del Notariado.
La gran banca, como informó este medio el pasado abril, es quien soporta más operaciones sin financiación, según fuentes del sector. De hecho, un 40% de las desinversiones de viviendas efectuadas por Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Popular y Bankia, entre enero y marzo, no necesitaron de una hipoteca.
Este conjunto de entidades vendió, según los datos facilitados por las propias entidades, en el entorno de 7.200 viviendas sin ningún tipo de financiación, entre enero y marzo de 2013, del total de 18.000 pisos traspasados a particulares. El desglose por entidades es el siguiente: Sabadell (1.550 unidades), Santander (2.000), Caixabank (1.064), Bankia (550), BBVA (1.020) y Popular (en torno a 1.000). En volumen, las familias se han gasto entre 550 y 600 millones en dinero en metálico para formalizar esas operaciones.
En 2007, el pico del 'boom inmobiliario', el 62,7% de las transacciones de viviendas tenían financiación
El caso más extremo es el Sabadell. Según reconoció su consejero delegado, Jaime Guardiola, el 62% de las 2.497 viviendas que ha ‘colocado’ esta entidad en este primer trimestre se han pagado 'a tocateja'. La tipología de inmuebles que tienen más salida del stock de Solvia son los que están situados en el entorno de la costa, que cuenta con un descuento del 60%. Así, el Sabadell oferta apartamentos en zonas de playa a partir de 45.000 euros. El precio medio de las transacciones que ha realizado entre enero y marzo se sitúa en los 80.000 euros. Además, el 89% de las ventas se están efectuando a un precio inferior a los 100.000 euros.
El difícil acceso a una hipoteca tanto por el mayor número de garantías exigidas, como por el endurecimiento de los precios de los préstamos, junto a la incertidumbre laboral de una parte de la población activa ha provocado una intensa caída del número de hipotecas suscritas en las entidades. Así, según los datos del máximo órgano de los notarios, la compraventa de viviendas con algún tipo de financiación hipotecaria se ha reducido hasta el 39,2%, entre enero y marzo, frente al 45,2% del mismo período de 2012. El desplome es espectacular en referencia al dato de 2007, pico del boom inmobiliario. Entonces, los bancos financiaban el 62,7% de los pisos que se vendían.
Las entidades exponen varios factores para explicar este alza de operaciones sin financiación. Por una parte, el descenso del precio de las viviendas. En la actualidad, la media de venta de viviendas oscila entre los 60.000 y los 80.000 euros. "Cantidades que algunas familias pueden disponer a través de sus ahorros", explican desde una entidad. Además, la aparición de otras fórmulas de adquisición de una vivienda, como es el alquiler con opción a compra, ha rebajado el volumen de viviendas financiadas.
"El cliente que puede comprar ahora una vivienda sin financiar prefiere aportar su bolsa de ahorros que solicitar un préstamo por el alza de los precios de los préstamos hipotecarios", aseguran desde un par de entidades. Por otra parte, este descenso también se explica en la falta de demanda solvente de crédito. Más del 60% de las operaciones no pasan el control de riesgos de las entidades. El cliente, por tanto, se queda sin hipoteca.