El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha desvelado que el Banco de España calcula que la banca tendrá que realizar unas provisiones de como máximo unos 10.000 millones de euros en dos ejercicios ante los nuevos criterios sobre las refinanciaciones de préstamos, lo que generaría unas necesidades adicionales de capital de unos 2.000 millones.
Durante su intervención en los cursos organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), Guindos ha distinguido la actual situación con la sufrida hace justo un año y que desembocó en el rescate a la banca española.
El ministro ha especificado que las dudas que se ciernen ahora sobre la banca se deben a la incertidumbre sobre la evolución de la economía a futuro y no a su exposición inmobiliaria.
Preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno prorrogue o no el rescate bancario, el ministro ha aclarado que el 'Memorandum of Understanding' (MoU) y el programa de asistencia financiera de hasta 100.000 millones expiran a mediados de enero. Ahora bien, ha distinguido entre el momento actual y cuando se solicitó la línea de crédito a Bruselas.
"Ahora hay muchas menos incertidumbres sobre la banca, y el Tesoro tiene capacidad para acceder al mercado", ha indicado, para después advertir de que este cambio se erige como el "elemento básico" a la hora de tomar cualquier decisión al respecto.
El ministro también se ha referido a la petición del presidente del BBVA, Francisco González, de que la venta de la banca nacionalizada se produzca "cuanto antes". En este sentido, ha señalado que "hay tiempo", de acuerdo al plazo de cinco años para reestructurar estas entidades. "El Gobierno tomará la decisión con el objetivo de maximizar el valor para el contribuyente", ha subrayado.