Todo apunta a que al motor de combustión le queda poca vida por delante. Aunque las leyes europeas presionan cada vez más para que la descarbonización sea una realidad a partir de 2050, muchas marcas piensan ya en adelantar sus plazos y, aunque seguirán comercializando modelos con motor de combustión hasta que las leyes lo prohíban, ya empiezan a echar el freno sobre todo a desarrollo e inversiones centrándose prácticamente al 100% en el coche eléctrico o, en muchos casos, en el paso intermedio que suponen los híbridos enchufables.
Audi es una de ellas, una marca que ha sido desde hace muchas décadas referencia por sus motores de combustión, tanto de gasolina como diésel, y que ya tiene planeado su futuro a corto plazo. Tanto, que en apenas cuatro años va a lanzar el que será su último desarrollo de combustión, pues a partir de 2026 todos sus nuevos lanzamientos serán ya eléctricos o híbridos enchufables.
Audi electrifica así su gama con una estrategia que apunta a que en 2025 habrán presentado hasta 30 modelos electrificados, 20 de ellos totalmente eléctricos. Para llegar a ese objetivo, la marca utiliza cuatro plataformas para poder ofrecer coches eléctricos en cada segmento del mercado, un objetivo de promover la movilidad sostenible y otros campos de innovación para lo que Audi invertirá alrededor de 14.000 millones de euros en movilidad eléctrica hasta finales de 2023.
Además del desarrollo y producción de los nuevos modelos eléctricos, las inversiones se destinarán también a la cualificación del personal y a las ventas, imprescindibles de cara a los potenciales clientes de la marca que apuestan por esta tecnología. Unos clientes Premium que cada vez tienen un mayor interés por la movilidad sostenible. Por ello, es para Audi un paso coherente hacer de la movilidad eléctrica una de las piedras angulares de la nueva estrategia de la marca. No en vano, en el futuro Audi destinará el 50% de su presupuesto de marketing a asuntos relacionados con la movilidad eléctrica.
Hasta ocho modelos híbridos enchufables
Volcada en la electrificación, la oferta de Audi contempla ya un amplio desarrollo de la tecnología que parece imponerse ahora, la de los híbridos enchufables como paso intermedio hacia la completa electrificación que depende para su implantación de un avance muy notable en lo que a infraestructuras se refiere. Hasta que estas permitan recargas sencillas en casi cualquier punto de nuestra geografía -algo que sin duda va a tardar mucho más de lo deseado- los híbridos enchufables ganan presencia en el mercado, y más que lo harán con las nuevas generaciones de baterías que les permiten acercarse a los 100 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico.
En su avance hacia esta tecnología, Audi ya la incluye en hasta ocho de sus modelos, incluido el compacto A3. Así, además de este, tanto A6, A7, A8, Q3, Q5, Q7 y Q8 disponen de diferentes opciones con esta tecnología, con un sobrecoste respecto a las versiones de combustión de potencia similar que de media supone 2.500 euros. Y en su evolución, mejoran poco a poco las capacidades de las baterías y con ellas las autonomías en modo eléctrico, que alcanzan en modelos como el A6 los 73 kilómetros, sin duda suficientes para la mayoría de los habituales desplazamientos diarios. Incluso el pequeño A3 ya ofrece hasta 65 kilómetros.
En todos los modelos, Audi combina un propulsor de gasolina turboalimentado de inyección directa (TFSI) con un motor eléctrico, cuya batería de iones de litio se instala debajo del piso del maletero. En todos los modelos híbridos enchufables, el motor eléctrico está integrado en la transmisión. Justo delante de ésta se sitúa el mecanismo de acoplamiento que la conecta al motor TFSI. Todos los modelos emplean una transmisión S tronic de siete velocidades, excepto los Q7, Q8 y A8 PHEV, que optan por un cambio tiptronic de ocho velocidades.
Un gran avance en eficiencia que tiene también sus ventajas en unas capacidades para recuperar la carga de las baterías lógicamente con mayor facilidad que en los modelos 100% eléctricos. Así, mientras que en el A3 se carga con una potencia de hasta 2,9 kW y en el Q3 hasta 3,6 kW, los modelos de segmentos superiores admiten hasta 7,4 kW y tiempos de carga en conexiones domésticas de entre 2,5 y 4,5 horas.