Un año más, Ibiza ha recibido a los turistas más selectos. Unos visitantes VIP que encuentran en los vuelos privados la mejor forma de visitar la isla de forma discreta, rápida y con todas las comodidades. Aunque este verano este tipo de pasajeros de la red de Aena no han podido volar con la facilidad de otros años pese a la bajada del volumen de vuelos en el aeropuerto que ha provocado la pandemia.
Según ha podido saber Vozpópuli, las operaciones en el aeropuerto privado de Ibiza han estado marcadas por los retrasos y las dificultades para conseguir slots (franja horaria para volar). "La obtención de slots está siendo muy complicada, por no decir casi imposible", explican desde el aeropuerto ibicenco a este medio sobre la operativa del mes de julio y las primeras semanas de agosto.
Los pasajeros que pagan entre 5.000 y 7.000 euros por volar de Ibiza a Barcelona en un avión de seis plazas no encuentran hora para salir de la isla. Vuelos que pueden superar los 20.000 euros si el viaje supera las tres horas. Un suceso que está afectando a varios de los artistas o deportistas que están ocupando las portadas de los periódicos en estos días de verano.
Los pasajeros consideran que es "inconcebible" la situación del aeropuerto privado de Ibiza y achacan la situación a una "nefasta organización" en Aena
Tanto viajeros como empresas califican de "inconcebible" el servicio que está dando Aena en este aeropuerto. "En estos tiempos de crisis del sector aeronáutico", comentan fuentes afectadas por este proceso, "donde todas las operaciones aeronáuticas han sufrido tanto, y con un sector del turismo que contribuye tanto a la economía como es el turismo de lujo, es inconcebible que este servicio se vea limitado por una organización tan rígida", apuntan.
Una denuncia que Aena ha preferido no valorar ante la pregunta de este medio. Los afectados explican que los protocolos de actuación no ayudan a la flexibilización de los requisitos que piden para estos exclusivos vuelos. "Al final te quedas sin ninguna opción de realizar un vuelo por la nefasta organización", comentan con los afectados.
La aviación privada es un negocio fundamental en el aeropuerto de Ibiza, especialmente en verano. Tanto es así que en julio y agosto del año pasado los niveles de vuelos privados se mantuvieron prácticamente intactos, frente al desplome que sufrió el tráfico comercial. Este año, entre enero y junio, Ibiza ha registrado 5.345 movimientos de jets privados con 12.422 pasajeros a bordo, destacando sobre todo la actividad de mayo y junio.
Aena sufre retrasos en Palma
Las dificultades para conseguir autorizaciones administrativas para la entrada o salida del aeródromo de Ibiza no son los únicos motivos de enfado entre sus clientes VIP. La otra operativa que se está viendo afectada de Aena es la del aeropuerto de Palma de Mallorca, donde los problemas de personal y el retraso en las reformas de las salas afecta a estos pasajeros.
La imagen muestra la sala VIP de Palma de Mallorca que no ha podido terminar su puesta a punto para el aumento del tráfico de verano. Incluso, según muestran estos documentos del aeropuerto que gestiona Aena, han tenido que habilitar unas carpas a pie de pista para que las propias tripulaciones puedan tener un espacio para poder descansar entre vuelo y vuelo.
Estos aeropuertos están realizando 12 vuelos cada hora en esta época de gran demanda. Un nivel que está muy por debajo de las necesidades de vuelos privados actuales y las estimaciones apuntan a que podrían duplicar esta operativa si se le ofreciera más espacio frente a la caída de los vuelos comerciales. "Este mismo fin de semana arrancamos con que 10 vuelos privados han solicitado slots y no tiene hora de vuelo en Ibiza, algo inaudito", concluyen desde el aeropuerto.
