Este año las aerolíneas no esperan hacer el agosto, aunque pelearán por no perderlo por completo. Tras un mes de julio muy por debajo de las previsiones en términos de capacidad y, especialmente, de ocupación (un 40% y 20%, respectivamente, frente al pasado año), las compañías aumentan la programación de vuelos para el próximo mes hasta el entorno del 50%, según estimaciones de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
Incluso, en algunos aeropuertos españoles especialmente turísticos, la capacidad puede alcanzar el 60% en agosto, informan fuentes del sector aéreo. Sin embargo, las mismas fuentes matizan que la tendencia al alza podría revertirse si la demanda no se reactiva en los próximos días y la ocupación de los aviones no alcanza niveles de rentabilidad, anulando parte de esos vuelos programados.
El presidente de la patronal y director de EasyJet en España, Javier Gándara, reconoce en declaraciones a Vozpópuli que la recuperación de pasajeros está siendo lenta, aún a medio camino respecto a la oferta, lo que está provocando que las aerolíneas "consoliden vuelos atendiendo a esa situación de mucha menos demanda de la que originalmente estaba planificada".
Gándara explica que las aerolíneas están "flexibilizando" al máximo su oferta para adaptarla a la demanda en el último momento, pues "la cosa cambia casi día a día". Esto significa que mantienen el mayor número de vuelos posibles, pero en caso de no contar con suficientes pasajeros para operar todas las frecuencias previstas, acaban cancelando algunas de ellas y reagrupando a los viajeros en las resultantes.
Además, el presidente de ALA añade que la incertidumbre existente sobre la posibilidad de operar determinadas rutas internacionales aún cerradas también está obligando a algunas aerolíneas a cancelar vuelos sin mucha antelación, con apenas 21 días. "Las programaciones son más fluidas de lo que han sido nunca", comenta.
Es el caso de Iberia y Air Europa, que según ha podido saber este medio han tenido que cancelar la mayor parte de los vuelos previstos con Estados Unidos y la inmensa mayoría de Latinoamérica, dos mercados claves en su actividad, ante las restricciones que la Unión Europea mantiene para los viajeros procedentes de estos países al no considerarse "seguros". A su vez, estos pasajeros representaban un porcentaje de la ocupación de los vuelos europeos de medio radio.
Un agosto a medio gas
Aena contabilizó alrededor de 2.000 operaciones diarias (despegues y aterrizajes) en los primeros días de julio, muy lejos aún de los 7.770 vuelos diarios registrados en 2019. Es decir, que sólo se ofrecieron un 25% de los vuelos. Con el aumento de reservas ya en la segunda quincena de este mes, el número de operaciones aumentará al 40% de las previstas, según avanzó el presidente de Aena, Maurici Lucena.
Sin embargo, las esperanzas del sector aéreo estaban puestas en el mes de agosto, cuando las aerolíneas esperaban una reapertura de fronteras con terceros países que finalmente no se ha producido, como es el caso de Marruecos. Aún así, desde ALA prevén que "la tónica va a seguir siendo la misma", de crecimiento, y esperan alcanzar la mitad de la oferta prevista, dependiendo de las restricciones que mantenga la Unión Europea.
Las aerolíneas aumentan la programación de vuelos de julio a agosto en los principales aeropuertos del país. En el caso del aeropuerto Madrid-Barajas, se pasará de los 416 vuelos al día de media esta semana a los 522 en la segunda semana de agosto, según consta en el último plan de operaciones de Eurocontrol. Un crecimiento similar vivirá el aeropuerto de Mallorca, superando un tráfico medio de 500 vuelos diarios agosto frente a los 455 de esta semana.
En Málaga se esperan alrededor de 300 vuelos diarios en agosto. Destaca el crecimiento en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde se pasará de los 363 actuales de media al entorno de los 490 en la primera quincena de agosto. Por contra, las aerolíneas se han mostrado más moderadas en Canarias, sumando 537 vuelos diarios en el próximo mes para Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife Sur y Norte.