Economía

Alemania y varios países dejan solo a Sánchez en su plan de llevar el catalán y el vasco a la UE

Alemania, como Eslovaquia y Hungría, se desmarca de una propuesta que plantea un gobierno en funciones para que sus socios le voten en la investidura

  • El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. -

Crece el rechazo entre los Estados miembros al plan de Pedro Sánchez de hacer oficiales el catalán, el vasco y el gallego en la UE. Alemania tampoco lo ve con buenos ojos, según ha podido saber Vozpópuli, como Eslovaquia y Hungría, una lista que las fuentes consultadas prevén que se amplíe. En el Gobierno de coalición germano están siguiendo con atención los movimientos que está desplegando el Ejecutivo español en funciones tras las elecciones generales del pasado 23J.

Ha llamado la atención esta iniciativa de impulsar las lenguas cooficiales españolas en la UE, que llegó al Consejo Europeo, integrado por los 27 Estados miembros, en forma de carta del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, en la madrugada del 17 de agosto, menos de 24 horas después de que la anunciara Sánchez en el Congreso. Fue el precio que exigió Carles Puigdemont para otorgarle al PSOE la Presidencia del Congreso, según pudo comprobarse dos horas más tarde.

Esta secuencia exhibió que un gobierno en funciones estaba actuando en la UE para promover iniciativas que le exigen sus socios en España para votar a favor de su investidura. Es decir, excediendo las competencias de la interinidad, que exigen que promueva medidas urgentes y necesarias para el interés general.

Un exceso de las atribuciones de un ejecutivo en funciones que los Liberales alemanes en el Gobierno de coalición también creen que se da en la designación de Nadia Calviño como candidata a la Presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), según ha desvelado Vozpópuli.

Además, en el impulso al catalán, vasco y gallego y la candidatura de Calviño se puede usar la Presidencia española de la UE como plataforma. Adrián Vázquez, jefe de la delegación de Ciudadanos en la Eurocámara, traslada a Vozpópuli que sus compañeros Liberales alemanes se pusieron en contacto con su formación para preguntar sobre estas cuestiones y han mostrado reticencias.

Además de cuestionar la forma, el momento y la oportunidad de la iniciativa de las lenguas, sobre el fondo del asunto, el escepticismo es general. Y es que la normativa europea estipula para elevar una lengua a oficial en el Reglamento nº 1 que lo sea del Estado que la promueve, y el catalán, el vasco y el gallego no son lenguas oficiales en España, sino cooficiales.

En este sentido se han pronunciado Eslovaquia y Hungría, según ha avanzado El Español.

Para elevar el estatus de estas lenguas, España debería reformar la Constitución.

El objetivo de asegurarse la Mesa del Congreso se logró, pero queda la negociación de la investidura y el Gobierno pretende incluir el asunto comunitario en el orden del día de la reunión del Consejo de Asuntos Generales prevista para el 19 de septiembre.

En su misiva, Albares traslada al Consejo que "se agradecería el inicio de los procedimientos de modificación previstos en el Consejo, así como la inclusión del asunto en el orden del día del próximo Consejo de Asuntos Generales de 19 de septiembre de 2023". No está claro siquiera que el asunto pueda tratarse en este cónclave.

Un cambio en el reglamento exigiría además la unanimidad del Consejo, en el que varios países tienen sólo una lengua oficial a pesar de contar con varias regionales, el caso de Francia o Italia.

Todas estas dificultades las ha advertido la Delegación Europea de Ciudadanos en una carta que ha remitido al resto de Estados de la UE, en la que les avisa de que el Gobierno utiliza la UE ante un problema con sus socios nacionalistas, "algunos de los cuales tienen una historia teñida de populismo y euroescepticismo". "Es prudente que el Consejo se abstenga de convertirse en una plataforma para deliberar sobre asuntos de política interna", considera.

Los eurodiputados de Cs explican además que la Unión Europea y España comparten un firme compromiso con el multilingüismo y que el catalán, el euskera y el gallego ya pueden usarse oficialmente en las instituciones de la UE, según las conclusiones del Consejo de 13 de junio de 2005, que establecen el uso oficial de lenguas suplementarias en el Consejo y, potencialmente, en otros órganos de la UE. 

"En consecuencia, el Gobierno español ha suscrito acuerdos bilaterales que permiten el uso de determinadas lenguas regionales en comunicaciones escritas y orales, intervenciones y anuncios públicos en diversas instituciones de la UE. Estos acuerdos se extienden a la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea, el Defensor del Pueblo Europeo, el Comité Europeo de las Regiones, el Comité Económico y Social Europeo y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea", expone Cs. Este marco, insiste, abre mecanismos para impulsar el empleo del euskera, el catalán y el gallego en la UE, salvaguardando así los derechos lingüísticos de todos los ciudadanos. 

La Delegación europea de Cs apunta también razones presupuestarias para pensar bien esta medida, ante la compleja situación económica de la UE. "En la actualidad, los servicios lingüísticos y de interpretación ya suponen un gasto anual de aproximadamente 1.000 millones de euros. La introducción de tres nuevas lenguas oficiales aumentaría inevitablemente esta carga financiera, una preocupación que coincide con informes anteriores de la Comisión Europea", recuerda.

"La Presidencia española del Consejo de la Unión Europea representa un momento transformador, a punto de acelerar los cambios estructurales esenciales para la evolución de nuestra Unión, un esfuerzo que merece toda nuestra atención y que no debería verse eclipsado por las motivaciones políticas de una administración interina", concluye la misiva de los Liberales.

Impulso en el Congreso

Si la iniciativa europea, que empezó como una apuesta fuerte, lo tiene difícil para prosperar, sí que avanza rápido la de modificar el Reglamento del Congreso para poder usar el catalán, el gallego y el vasco como el castellano. Un plan que anunció Francina Armengol en su primer discurso como presidenta de la Cámara el 17 de agosto y que ya al día siguiente enfrío por su coste y complejidad.

Pues bien, la iniciativa se ha retomado y PSOE y ERC negocian la tramitación exprés de una reforma del Reglamento del Congreso, que podría culminar antes incluso del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo el 26 y 27 de septiembre.

Una propuesta sobre la que el PSOE votó en contra, con PP, Vox y Ciudadanos en junio de 2022 y cuyo coste superaría de largo el millón de euros, ya que la ampliación de los servicios de intérpretes y de traducción, sólo en el Senado, se ha calculado que podría supondría un desembolso de las arcas públicas de 950.000 euros.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli