El Banco de España avisa de que el actual escenario de crisis podría surtir un shock sin precedentes en el mercado español de oficinas, según se desprende de su último informe sobre el potencial del teletrabajo en España.
A preguntas de Vozpópuli, diferentes agentes del sector de oficinas esgrimen que esperan que la actual situación suponga a largo plazo una "aceleración de tendencias" que se circunscribiría fundamentalmente a aquellas pequeñas y medianas empresas que hasta ahora no habían incursionado en el trabajo en remoto, si bien algunos informes apuntan ya a posibles caídas de precios de las oficinas de entre el 10 y el 15% en 2020 en la capital del país, Madrid.
Distintas fuentes advierten de la especial 'resonancia' que tendrá lo que las grandes empresas hagan para el conjunto del mercado
En línea con lo augurado ya por algunas consultoras inmobiliarias, el Banco de España concluye ahora de manera inédita, a partir de encuestas y estadísticas del INE y métodos propios, que en nuestro país existe un importante margen potencial de teletrabajo latente (de hasta el 30% del conjunto de los empleados), y que ese potencial al alza es incluso mayor en las grandes empresas españolas (esto es, aquellas con más de 250 empleados).
En este sentido, distintas fuentes advierten de la especial 'resonancia' que tendrá lo que las grandes empresas hagan para el conjunto del mercado, teniendo en cuenta además su peso en la economía a nivel de capacidad adquisitiva.
Pues bien, según proyecta el supervisor del sistema financiero español, la cuota de empleados de grandes empresas que teletrabajan podría crecer, de forma permanente, incluso más de un 700% respecto a la situación precovid.
Mayor 'shock' en las empresas más grandes
De acuerdo al BdE, hasta ahora solo el 4,4% de los ocupados por las grandes empresas españolas teletrabajaban con mayor o menor frecuencia (unas 108.000 personas). La entidad que dirige Pablo Hernández de Cos estima ahora que las grandes empresas tienen margen para elevar la cuota hasta el 31,7% de sus empleados (equivalentes a más de 785.000 personas).
"Las grandes compañías se darán cuenta (por el confinamiento sobrevenido) de que pueden tener hasta el 30% de sus empleados trabajando desde casa sin problemas", han advertido ya desde el gestor de bienes inmobiliarios MVGM. Otras fuentes apuntan en la misma línea a una suerte de superación forzosa - aunque con límites - de hábitos de control en la gran empresa ligados al presentismo y a su reemplazo por la confianza en el trabajo por resultados.
Así pues, el 'boom' del teletrabajo tendría mayores secuelas en las empresas de mayor tamaño. Siempre de acuerdo al BdE, la cuota del teletrabajo podría crecer cerca de un 500% en las empresas medianas respecto a la etapa anterior al confinamiento (del 7,3% equivalente a 205.000 personas al 34,3% o 973.000 empleados), y un 300% en el conjunto de las empresas de menos de 50 empleados (del 9,8% o 1,3 millones de personas, al 29,9% o 3,9 millones).
Los asalariados con contrato indefinido y los empleados que trabajan en empresas de más de 50 trabajadores son los que tendrían más margen para aumentar su potencial de teletrabajo"
Según el mismo estudio, tanto el empleo indefinido como el estrictamente temporal podrían acusar el shock del teletrabajo sobrevenido de manera equivalente a las grandes empresas. La cuota del teletrabajo entre los asalariados indefinidos podría dispararse un 650%, pasando de un 4,6% (560.000 personas) a un 30,7% (3,7 millones), mientras que en el caso de aquellos con un contrato temporal, podría pasar del 3,1% (137.000 personas) al 22,5% (990.000).
La restauración, construcción, hostelería, agricultura, ganadería y artesanía emergen como los sectores donde la cuota del teletrabajo no podría superar el 20% (por motivos obvios) mientras que en campos como la información y comunicaciones, los servicios inmobiliarios y financieros, e incluso la educación, el porcentaje de empleados en remoto podría acabar superando el 60%.
"Los asalariados con contrato indefinido y los empleados que trabajan en empresas de más de 50 trabajadores son los que tendrían más margen para aumentar su potencial de teletrabajo. Asimismo, las ocupaciones cualificadas y actividades como las financieras, de información y comunicación o las inmobiliarias tienen todavía más margen de mejora", concluye literalmente el informe elaborado por Brindusa Anghel, Marianela Cozzolino y Aitor Lacuesta, de la Dirección General de Economía y Estadística del Banco de España.
El shock podría ser especialmente importante teniendo en cuenta cuál era la situación en España antes de la crisis. Los últimos datos públicos sobre teletrabajo habitual comparables a nivel europeo corresponden a 2018. Entonces, los países que lideraban el teletrabajo eran los Países Bajos (14%), Finlandia (13%), Luxemburgo (11%), Austria (10%) y Dinamarca (7,8%). En España, la cifra era del 4,3%, por debajo de la media europea del 5,2%.