A la nueva Ley de Vivienda, actualmente en el Senado y que se aprobará la próxima semana, se suma el goteo de anuncios realizados últimamente por el Gobierno en esta materia: hasta 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler social y asequible, otros 4.000 millones del ICO para la construcción y rehabilitación de 43.000 viviendas y la construcción de 20.000 viviendas públicas en suelos del Ministerio de Defensa con el mismo fin, y ahora los avales públicos para jóvenes que quieran acceder a una hipoteca.

Sin embargo, el Banco de España avisa de la magnitud del problema y aminora el optimismo de todas estas medidas. "El problema de acceso a la vivienda en propiedad y en alquiler es serio y estructural y tiene que abordarse en múltiples dimensiones, no sólo en el mercado de la vivienda. Puede tener que ver con el crecimiento económico, la productividad y los salarios, por lo que no podemos tratar de resolver este problema estructural con una única política", ha comentado el director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, durante la presentación del Informe Anual 2022 y al ser preguntado por los últimos anuncios del Gobierno.

En su informe, alerta de la "acusada reducción en el porcentaje de hogares propietarios de vivienda, particularmente entre los jóvenes, de forma que el incremento de la demanda de alquiler se habría concentrado en este colectivo, en los hogares de menor renta y en determinadas áreas geográficas. Esta situación, muy relacionada con la del mercado laboral, habría contribuido a un aumento en la desigualdad de la riqueza en nuestro país". Además, "el insuficiente crecimiento de la oferta para absorber el fuerte incremento de la demanda explicaría el elevado dinamismo de los precios del alquiler desde 2014".

Al ser preguntado por la última medida del Gobierno en este sentido, los avales del ICO para jóvenes, Gavilán ha destacado que los avales del ICO durante la pandemia funcionaron muy bien al dar respuesta a una "perturbación extraordinaria y de una naturaleza temporal". En este caso, las condiciones son diferentes: "Es una dinámica estructural de la economía española", ha recordado. "Sea cual sea la medida que se aplique, que seguramente deberán aplicarse distintas y en muchas dimensiones, es importante evaluarlas de forma rápida", ha añadido.

Alerta sobre la Ley de Vivienda

Además, en su informe, el Banco de España hace una valoración sobre la Ley de Vivienda del Gobierno. Por un lado, ve con buenos ojos el impulso a la oferta de la vivienda pública en alquiler, pero advierte de que no será suficiente por sí sola, también es necesaria la puesta en circulación de mas vivienda por parte del sector privado. Además, no comparte políticas incluidas en la Ley, como las limitaciones a la actualización de las rentas del alquiler y la posibilidad de limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas.

"Los estudios económicos muestran que los controles de precios pueden generar efectos adversos sobre la oferta de alquiler, tanto en cantidad como en calidad, de modo que, en último término, lejos de lograr un abaratamiento de las viviendas arrendadas, se termine dando lugar a mayores niveles de precios". En este contexto, "resulta necesario prestar atención a las señales de aparición de los efectos adversos mencionados, de manera que se adapte la normativa para evitar su materialización", avisa el BdE.

Durante la presentación, Gavilán ha insistido en estos efectos adversos que pueden generar los controles de precios sobre la oferta. Por un lado, los propietarios pueden tener menos incentivos para alquilar su vivienda, lo que reduciría el número de viviendas disponibles; y, por otro lado, las que se mantengan en el mercado pueden bajar la calidad en la medida que el control de rentas afecta a la rentabilidad del alquiler y los propietarios pueden pretender mantenerla a base de reducir la inversión en el mantenimiento de la vivienda.

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