La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha criticado nuevamente las políticas fiscales planteadas por el Gobierno a pesar de que Pedro Sánchez renunciase ayer en una entrevista en la Cadena Ser al impuesto a la banca y se decantase solamente por implantar un gravamen sobre las transacciones financieras, conocido como Tasa Tobin a nivel internacional.
Dancausa cree que el efecto de un impuesto sobre las transacciones financieras supondrá una "pérdida de competitividad" para la economía española frente otros mercados. "Se incrementaría el coste de financiación de las empresas y se reduciría la rentabilidad del ahorro", ha advertido la primera ejecutiva de Bankinter.
Para la consejera delegada de Bankinter, las subidas de impuestos tienen un recorrido muy corto, ya que en el medio plazo terminan por ahuyentar a los inversores, provocando una caída de la recaudación y un empobrecimiento progresivo de la sociedad. A modo de ejemplo, ha indicado que si Bankinter duplica sus precios, nunca podrá quejarse de que los clientes que abandonen la entidad.
Además, al tratarse de un proyecto europeo, ha alertado de que quien terminará por beneficiarse del impuesto sobre las transacciones financieras será Reino Unido, una vez se ejecute su salida de la UE.
Defiende el papel del sector
Durante su participación en la comisión parlamentaria que investiga la crisis financiera, Dancausa también ha ensalzado el papel del sector para hacer a la sociedad "consciente" de sus deberes fiscales y en la lucha contra el terrorismo y el blanqueo de capitales. "¿Qué sería de la Agencia Tributaria sin la activa participación de la banca? ¿Qué podría hacer la autoridad que lucha contra el blanqueo de capitales sin la activa participación de la banca? Prácticamente nada".
"Hoy la banca hace el gigantesco trabajo de controlar y poner a disposición de las autoridades todo movimiento de dinero que se produce, con toda la trazabilidad exigible de sus orígenes y destinos. La contribución que ha hecho la banca a que en su conjunto la sociedad sea mucho más consciente de sus deberes fiscales es excepcional", ha resaltado la directiva.
Además, Dancausa ha subrayado que la entidad que dirige no ha dejado de pagar un solo año el impuesto de sociedades, sin acogerse a beneficios fiscales presentes o futuros del estilo DTA y similares. "Además del impuesto de sociedades, hay multitud de otras tasas e impuestos que pagamos directa o indirectamente, el principal de los cuales es el derivado del empleo y los rendimientos de trabajo".
Maquinaria de engaño
Entre los retos a los que se enfrenta el sector, Dancausa ha incidido en recuperar la reputación perdida durante la crisis. En este sentido, ha criticado que, a pesar de la "larga lista de esfuerzos realizada" por el sector en los últimos años, lo que prevalece es que la banca es "una gran maquinaria de engaño a clientes poco versados en las disciplinas financieras e incluso supuestamente analfabetos".
Dancausa sí ha admitido que la banca ha cometido errores, pero, en cualquier caso, cree que el cúmulo de méritos a raíz de la crisis financiera es superior al de deméritos, por lo que ha descartado que los errores se vuelvan a producir en el futuro. "Desde aquellos años complicados hasta ahora, la banca española ha atravesado un periodo de profunda transformación, de modernización, de fortalecimiento, de saneamiento y de reenfoque de negocio, que en mi opinión, no se ha visto suficientemente reconocido".
Para la consejera delegada de Bankinter, otros desafíos que debe afrontar la banca son el exceso de regulación financiera, la digitalización, una mejora de la rentabilidad y unas mayores cotas de eficiencia.
Muchas de nuestras entidades todavía se encuentran sobredimensionadas en medios humanos y materiales, en cifras de plantilla y número de oficinas
Respecto a este último punto, cree que durante los próximos años se acabarán produciendo más reducciones de plantilla y cierre de oficinas. "Muchas de nuestras entidades todavía se encuentran sobredimensionadas en medios humanos y materiales, en cifras de plantilla y número de oficinas", ha espetado Dancausa, que cree que aún queda espacio para una mayor concentración del sector. "Queda algún fleco".
Carga contra las reclamaciones
Por otro lado, Dancausa ha cargado duramente contra el negocio de las reclamaciones bancarias. "Si al final el negocio de las reclamaciones es más rentable que el de la banca, ?qué estímulos vamos a tener los bancos para vender productos que sabemos que nos van a reclamar?, se ha preguntado.
En este sentido, ha advertido de que la proliferación del negocio de las reclamaciones podría conducir a la teoría de los cristales rotos, "de que es bueno que la gente roma los cristales porque es beneficioso para el cristalero".
Por último, ha destacado que Bankinter ha sido la entidad que "más airosamente afrontó y superó" la crisis financiera. Así, ha ensalzado que una década después del comienzo de la crisis, Bankinter ha pasado de ser la entidad de crédito número 11 a convertirse en la sexta gracias a que los datos relevantes sobre la salud de una institución financiera han sido mucho más positivos en el banco que dirige que en la competencia.
A modo de ejemplo, ha destacado que la morosidad del banco que comanda no alcanzaba el 4% en 2013, en un momento en el que la media del sector se situaba en el 13,6%.