BBVA vivirá este viernes una de sus juntas más tensas de la historia. El grupo ha conseguido unos resultados muy buenos, pero la presunta relación del anterior presidente del grupo, Francisco González, con el excomisario Villarejo ha provocado un agujero en la reputación pública de la entidad.
En la convocatoria de la junta general ordinaria de accionistas de BBVA no existe ningún punto que haga referencia a este problema, pero no sería de extrañar que algún inversor enfadado quisiera sacarlo a relucir y pidiera respuestas públicas, a pesar de que Carlos Torres ya ha explicado que el banco está tratando con la "mayor seriedad y rigurosidad" posible el caso y que para ello ha pedido un informe 'forensic' a PwC y ha contratado a Garrigues y Uria Menendez como asesores legales en esta investigación interna.
Torres dio estas declaraciones en la presentación de resultados anuales del grupo y desde esa fecha no se ha sabido nada más de manera oficial por parte de la entidad financiera.
La CNMV, el BCE y el ministerio de Economía han sido organismos que han hecho presión pública sobre el banco exigiendo una aclaración lo antes posible, ya que puede terminar afectando a la reputación de todo el sector, que sigue dañado desde la crisis financiera.
Pagos de BBVA a Villarejo
El BBVA habría pagado a la compañía del comisario jubilado José Manuel Villarejo desde al menos 2005, según se desprende de una de las conversaciones grabadas por el agente el 13 de febrero de 2005, que consta en el sumario, y a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Hasta el momento, sólo se sabía que las empresas de Villarejo habían facturado al BBVA al menos 5 millones de euros entre los años 2012 y 2017, según publicó 'El Independiente'.
El banco aseguraba en su informe financiero anual que la entidad sigue trabajando para esclarecer lo ocurrido pero que "no es posible predecir en este momento el ámbito o duración de la investigación del banco o cualquiera realizada por las autoridades judiciales ni su posible resultado o implicaciones para el Grupo",
Asimismo, no descarta la interposición de procedimientos o acciones judiciales o regulatorias, que pudieran tener un impacto negativo reputacional o económico para el Banco o el Grupo.
Temas claves a aprobar
No obstante, un punto de la convocatoria que sí se seguirá detenidamente es la reelección de Carlos Torres y su retribución. 'La Información' publicaba que el primer proxy advisor del banco habría distribuido un dictamen de recomendación en el que inducían a un voto de castigo sobre el primer espada del banco.
El diario digital explica que este proxy advisor considera inadecuada la retribución para Torres, teniendo en cuenta que mucha de sus competencias han pasado a manos del consejero delegado Onur Genç.
Previsiblemente, el banco también tendrá que dar la cara por una de sus inversiones más polémicas: Turquía
El banco comandado por Torres ha admitido un deterioro de 1.500 millones por la depreciación de la lira a cierre de 2018. El valor a esa fecha de la tercera entidad financiera turca es de unos 11.000 millones frente a los 14.000 de un año antes. BBVA posee el 49,9% de Garanti, cuyo valor ha descendido a 5.500 millones.
"Este deterioro de la participación no tiene impacto en los estados consolidados del grupo, ni en el beneficio, patrimonio o capital. No generará salida adicional de caja, ni afectará a la propuesta de distribución de dividendo a los accionistas", afirma BBVA en su informe financiero.
La entidad española ha pagado un total de 8.500 millones de euros por el Garanti, entre la compra directa por valor de 7.043 millones millones de euros y los 1.500 millones que ha tenido que depreciar por la normativa contable.