Burger King levantó la persiana en España a 69 restaurantes en 2019; una cifra por la que cerró el pasado ejercicio con 849 establecimientos en el país y que le permite sacar músculo frente a su competidor, McDonald's, que contaba con 515 restaurantes en el país a cierre de 2018.
Así, Burger King ha llevado a cabo en los últimos años un agresivo plan de aperturas por todo el país, en el que ha abierto 288 restaurantes en España entre 2014 y 2019. De media, la cadena de hamburgueserías ha inaugurado cerca de 58 establecimientos anuales, con el objetivo de ganar presencia en España y 'morder' terreno a su competencia.
Un plan de expansión que se ha visto reforzado de la mano de Restaurants Brands Iberia (RBI), el grupo que desde 2016 integra los derechos de explotación de la marca como máster franquicia para España y Portugal y que está participada por la compañía americana. El pasado enero, RBI adquirió de KAM Food Service, otro de los grandes franquiciados de Burger King en el país por número de restaurantes.
Con esta compra, la compañía pretende seguir expandiendo la marca por el norte de España, donde su presencia es menor. Hoy, España es el tercer mercado más importante del mundo para Burger King en número de restaurantes, solo por detrás de Estados Unidos y China.
Lejos de los 1.000
No obstante, la compañía se encuentra todavía lejos de su objetivo, que es llegar a los 1.000 establecimientos en el país. Así, el estallido de la crisis del coronavirus ha supuesto también un freno en la expansión de la marca, que este año abrirá la mitad de restaurantes que en años anteriores.
En concreto, según confirman a Vozpópuli fuentes cercanas a la compañía, la previsión es abrir 22 restaurantes más en 2020. Desde que finalizó el estado de alarma, Burger King ha levantado la persiana a 12 establecimientos en España.
Burger King cerró en 2019 su mejor ejercicio en España, con una facturación de 1.100 millones de euros entre restaurantes propios y franquiciados, y un beneficio de 21,2 millones, cerca de un 50% más que en el ejercicio anterior.
Pese a los buenos resultados, durante el estado de alarma decretado por la pandemia la compañía aprobó un ERTE que afectó a unos 11.000 trabajadores. De hecho, y por norma de Trabajo, quedaron fuera los empleados encargados del envío a domicilio.