Aún no se conoce el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de las comunidades autónomas en 2018, pero los expertos creen que Cataluña en esta ocasión creció en línea con la media del país (un 2,5%, décima arriba o abajo), lo que apunta a un cambio de tendencia: ha dejado de ser la locomotora de España.
En los últimos años, la economía catalana ha crecido por encima de la media nacional y ha tirado del PIB del país, pero el impacto político que ha tenido el proceso independentista en su economía le ha dejado secuelas.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que Cataluña ha crecido un 2,5% en 2018, en línea con la media y dos décimas menos que la Comunidad de Madrid, una cifra con la que coinciden el panel de economistas de Funcas -que ha revisado al alza la previsión de crecimiento del 2,4% que presentó en noviembre- y los expertos del servicio de estudios de BBVA.
"En el ámbito de Cataluña, los efectos de eventos como los atentados terroristas o la tensión relacionada
con el entorno político, comienzan a trasladarse a una desaceleración de la economía, que
progresivamente va perdiendo su posición de liderazgo en el crecimiento regional", señala BBVA Research en su último Observatorio Regional.
Los expertos advierten de que la aportación de Cataluña al crecimiento en 2019 tampoco destacará frente al del resto de comunidades y alertan de que incluso podría desacelerarse aún más que la media del país. BBVA prevé que crecerá un 2,3% (frente al 2,4% esperado para España) y Funcas apunta a un 2% (una décima menos también que su previsión para el país, del 2,1%).
La Cámara de Comercio de Barcelona pronostica un crecimiento del 2,1% y espera que "la economía catalana se estabilizará en un ritmo de crecimiento más moderado y el diferencial con España desaparecerá".
Décima a décima
Apoya esta teoría el economista José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE). "Estoy convencido de que se ha producido un cambio (...) Cataluña va a ser menos rica que si no hubieran existido movimientos independentistas", defiende a Vozpópuli.
El experto compara el caso catalán con el de Quebec y recuerda que la economía de esa provincia canadiense fue desacelerándose décima a décima y veinte años después la economía de Toronto la duplicaba.
"En promedio, la economía catalana se empobrecerá respecto al resto de España, puede haber un año con un boom turístico en el que crezca más, pero en promedio será así. Y esto ya ha empezado a pasar", alerta.
La economía catalana no ha mostrado en 2018 un comportamiento mejor que el de la media nacional en ningún sector o indicador económico, y, por contra, en el caso de la industria ha mostrado una desaceleración más pronunciada que en España debido al mayor peso relativo del sector del automóvil.
María Jesús Fernández, economista senior de Funcas, explica a Vozpópuli que "la industria se ha desacelerado más que la media, pero no por las tensiones políticas, sino porque se ha visto más afectada por el freno de algunas actividades porque, por ejemplo, tiene mucho automóvil".
La experta señala que esta ralentización se ha compensado con la recuperación del turismo que se ha producido sobre todo en la segunda mitad del año, después de un 2017 en el que este sector "se deterioró muchísimo".
Fernández, sin embargo, se muestra algo más cauta con el cambio de tendencia en cuanto al liderazgo de Cataluña en el país. "Puede ser que se haya producido un cambio, pero es muy pronto para determinarlo", apunta.
En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo en Cataluña se sitúa en el 11,75%, por debajo de la media nacional (14,45%) a cierre del último trimestre de 2018, mientras que la tasa de ocupación es mejor que la española (54,4% frente a 50,1%).
Sin embargo, este último indicador ha sufrido una ralentización mayor que la del conjunto del país. "El empleo creció en Cataluña a una tasa promedio del 4% interanual entre septiembre de 2016 y julio de 2017 frente al 3,3% observado en el resto de España. Desde entonces, la afiliación en Cataluña se ha desacelerado hasta el 2,5% interanual alcanzado en septiembre de 2018, mientras en el resto de España la desaceleración ha sido mucho menor, creciendo al 2,9% en ese mismo mes", apuntan los expertos de BBVA.