España cerró febrero con 20.600 autónomos menos dedicados al comercio que hace un año. El número total de afiliados medios al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en este sector (que engloba tanto comercio al por mayor como al por menor) se sitúa en las 746.000 personas, el nivel más bajo desde que hay registros (enero de 2009) en la base de datos pública de la Seguridad Social.
La variación anual registrada en febrero en el principal sector para los autónomos supone la mayor caída desde el peor momento de la pandemia. En términos interanuales no se registraba una caída de mayor tamaño desde junio de 2020. Esto se debe a que España lleva desde julio de 2022 registrando más bajas que altas en este segmento.
La caída entre los afiliados del RETA vinculados al comercio ha sido tan acusada que no se ha podido compensar plenamente por el aumento en otros sectores, como la Construcción; la Educación; o las Actividades Profesionales Científicas y Técnicas, en los que los afiliados han crecido en 1.219, 986 y 839 personas.
En total, a cierre de febrero había 4.600 autónomos menos que un año antes. Para poner en contexto este dato, en febrero de 2022 había 53.407 autónomos más que en febrero del año 2021. Si se observan sólo las variaciones anuales en los meses de febrero, la pérdida de autónomos registrada este año ha sido la más acusada desde 2013.
Las patronales apuntan a la liberalización de las rebajas y el aumento de costes como causas fundamentales. La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que en los últimos 10 años se han perdido 32.000 pequeños comercios en España, algo que achacan directamente a la capacidad de las grandes cadenas para competir a base de descuentos.
"Esto es lo que esta llevando a la ruina a miles de pequeños comercios, es imposible competir", comenta Eduardo Abad, presidente de UPTA. Según sus estimaciones, de no producirse un control sobre esos periodos de descuentos, rebajas y horarios, se perderán otros 25.000 pequeños comercios este año.
La Confederación Española de Comercio (CEC) asegura que "2022 ha sido uno de los peores años para el comercio en términos de empleo y las previsiones para los próximos meses no son optimistas". Recuerda que un 49% de las personas afiliadas a la Seguridad Social del comercio minorista son trabajadores autónomos y "las características de nuestro tejido comercial, compuesto por pymes, micropymes y autónomos lo hacen más sensible ante una situación como la actual, en la que los costes pueden llegar a superar a las ventas".
Peticiones al Gobierno
Los autónomos y pequeños empresarios se enfrentan al reto de competir a golpe de precio en un momento de costes máximos, tanto energéticos, como de producción, financieros, laborales y fiscales, tal y como denuncia la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). "Pedimos al Gobierno que ayude al tejido empresarial y no le ponga piedras en el camino", reclama el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
La patronal pide al Gobierno alivie la carga fiscal a los autónomos reduciendo las retenciones en las facturas, del 15%, o en los pagos a cuenta el Impuesto de Sociedades. "Si el Gobierno no pasa a la acción y no deja de poner piedras en el camino y no ayuda fiscalmente para dar liquidez a los autónomos, la destrucción de autónomos y tejido empresarial va a continuar en los próximos meses", advierten también desde ATA.
La vicepresidenta ejecutiva de ATA, Celia Ferrero, ha asegurado que la situación de los autónomos en el país es "bastante preocupante", especialmente en el sector del comercio, a pesar de que la Seguridad Social ganó 3.448 autónomos en el mes de febrero con respecto al año anterior.
"Tenemos un problema en comercio y hostelería porque lo hemos atomizado con las tarifas planas. La tasa de reposición es muy baja: después del segundo año de tarifa plana sólo aguantan un 13% de los autónomos en comercio y hostelería. Estamos dilapidando recursos públicos. Por eso vemos con buenos ojos el cambio en la tarifa plana este año, creemos que será sustancialmente positivo", comenta Abad.