El Ministerio de Hacienda ha puesto ya a trabajar la maquinaria para preparar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020, que quiere tener aprobados "antes de que acabe el verano".
Aunque oficialmente no se dicen fechas y sólo se habla de ese horizonte (la vuelta al cole) como fecha orientativa, Hacienda ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una orden ministerial en la que establece las pautas y da pistas sobre la cronología que llevará ese proceso. La primera fecha clave a la que apunta el Ministerio que dirige María Jesús Montero es el próximo jueves, 27 de febrero, día en que termina el plazo para que Hacienda tenga en su poder todo el material necesario para ponerse a trabajar.
Ese día, todos los Ministerios tendrán que haber enviado a Hacienda un borrador de su propio presupuesto de ingresos y gastos, y lo mismo ocurrirá con las empresas públicas "a través de la oficina presupuestaria del departamento ministerial del que dependan o al que estén adscritas", explica la orden.
Terminará también ese día el plazo para enviar a la Dirección General de Fondos Europeos una propuesta sobre proyectos de inversión y partidas de gasto que sean susceptibles de ser financiados con fondos de la Unión Europea.
La Airef ya ha enviado sus fichas
El día 27, por tanto, Hacienda ya contará con toda la documentación necesaria, ya que se ha producido una primera oleada de envío de información cuyo plazo terminó el jueves 20 de febrero.
Por ejemplo, los centros gestores de administraciones del sector público debían enviar sus propuestas antes de ese día, y lo mismo ocurre con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, cuya información ha sido remitida por los ministerios de Sanidad y el de Derechos Sociales y Agenda 2030.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) también ha enviado a Hacienda dos fichas cumplimentadas sobre Dotaciones Financieras e Ingresos, a petición del propio Ministerio.
Informes de género, infancia y Agenda 2030
Junto a la elaboración del proyecto en sí de los Presupuestos, el Ministerio está preparando tres informes de acompañamiento: uno sobre el impacto de género de las medidas; otro sobre el impacto en la infancia, la adolescencia y la familia; y un último sobre el alineamiento de los PGE con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Éste es la primera vez que se lleva a cabo.
Para elaborar el informe de género, Montero ha pedido información al Instituto Nacional de Estadística (para poder "realizar un diagnóstico de la realidad de género en la sociedad española") y también a otros Ministerios, y constituirá un grupo de trabajo con representantes del Ministerio de Igualdad, la secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, la Dirección General de Presupuestos, y la Dirección General de Costes de Pesonal.
También se constituirán grupos de trabajo interministeriales para los otros dos estudios.
Si se cumplen los plazos de 2019, se aprobarían en octubre
Aunque se podría asumir que en esta ocasión el Gobierno tardará menos en elaborar los Presupuestos que cuando preparó los de 2019 (precisamente porque tiene esas cuentas que no vieron la luz como base), si se cumplieran los mismos tiempos que se manejaron entonces podríamos ver a Montero presentando las cuentas en el Congreso la última semana de agosto.
Cuando se publicó la orden ministerial para elaborar los PGE de 2019 (el 28 de junio de 2018), se dio de plazo a los ministerios para remitir toda la información hasta el 16 de julio de ese año. Justamente seis meses después, el 14 de enero, la ministra de Hacienda llevaba su libro amarillo de Presupuestos a la Cámara Baja.
Ese día, el Congreso fijó que la votación para aprobar las cuentas se celebrara un mes después, el 13 de febrero. En este caso se votaron las seis enmiendas a la totalidad presentadas por los partidos y los presupuestos fueron devueltos al Gobierno, pero en caso de haber superado esa cita habría continuado su tramitación parlamentaria hasta llegar al Senado el 13 de marzo, último paso antes de la votación final en el Congreso.
Si se repitieran ahora esos mismos plazos, no se cumpliría la voluntad del Gobierno de tener aprobadas las cuentas antes de que acabe el verano, algo que oficialmente ocurre el 21 de septiembre.
Presentación en julio
Hacienda dispondría de toda la información el próximo jueves 27 de febrero y, medio año después, en torno al 27 de agosto, podría llevar las cuentas a la Cámara. Replicando el proceso, se votarían en el Congreso un mes después, el 27 de septiembre, y en caso de salir airosas necesitarían otro mes más para llegar al Senado, hasta el 27 de octubre.
Para que el 21 de septiembre las cuentas estén aprobadas será necesario votarlas en el Congreso en agosto, y la ministra debería haberlas presentado en esa cámara en julio para dar tiempo a la presentación de enmiendas y todo el curso parlamentario.