Desde el 1 de octubre las empleadas del hogar cotizarán por desempleo y para el fondo de garantía salarial, lo que supondrá un aumento de la cuota de unos 4,49 euros al mes para retribuciones de 500 euros y de 31,38 euros para salarios de 1.166,70 euros, de acuerdo con los ejemplos de la Seguridad Social.
La nueva contingencia por desempleo supone un tipo del 6% sobre la base de la persona empleada, de la que el empleador asume el 5% y el trabajador, el 1%. A ello se suma el 0,2 % para el Fogasa (fondo de garantía salarial) y, a partir de 2023, el 0,60% del mecanismo de equidad intergeneracional de las pensiones, del que el 0,50% corresponde al empleador y el 0,10% al empleado.
No obstante, el 80% de la cotización por desempleo y para el Fogasa estará bonificada, de forma que empleadores y trabajadores pagarán el 20% restante. Además está previsto que la reducción del 20% que ya aplica a la cotización por contingencias comunes sea mayor para determinados tipos de familia y niveles de renta o patrimonio.
Ese porcentaje se definirá en los próximos meses en el desarrollo reglamentario de la norma aprobada hoy, que permitirá a las empleadas del hogar acceder a las prestaciones por desempleo en los niveles contributivo y asistencial.