El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó hace unas semanas la actualización del directorio central de empresas (DIRCE) a 1 de enero de 2018 con datos que nos permiten hacer una radiografía de la situación de la empresa en España. Uno de los datos relevantes que podemos extraer de este documento es que más de las empresas que opera actualmente en este país no tiene empleados.
En concreto, el 55,3% de las empresas activas, más de 1,84 millones de firmas, no tiene a ninguna persona en nómina, lo que nos demuestra que en 2017 las empresas españolas volvieron a caracterizarse por su reducida dimensión. Además, casi otro millón de empresas tiene solo uno o dos empleados, de forma que el 82,6% del tejido empresarial español tiene dos o menos asalariados.
La mayor parte de las empresas pequeñas del país se dedican a la construcción, sector en el que el 84,8% de las firmas tenía dos o menos asalariados, y los servicios, con un porcentaje muy similar (84,4%). Por el contrario, el peso de las empresas grandes se concentró en el sector industrial, donde un 8,2% del total empleó a 20 o más asalariados.
Pero las empresas españolas no solo se caracterizan por ser pequeñas, también son sustancialmente jóvenes: el 30% del total de las que operan hoy en día se creó hace menos de 3 años. De hecho, sólo un 16,8% existía hace 20 o más años. Eso sí, la distribución por edades no es homogénea en todos los sectores económicos.
Por ejemplo, las empresas industriales presentan las mayores proporciones de empresas veteranas, puesto que el 29,4% tiene 20 o más años. En cambio, la representatividad de empresas jóvenes es mayor en las actividades vinculadas a los servicios y, sobre todo, a la hostelería, donde un 26,2% de las firmas aún no ha cumplido su segundo año de vida.
Al cruzar ambos datos, el INE observa que la distribución por edad va ligada al tamaño de las empresas, puesto que la presencia de firmas muy jóvenes es relevante en el tramo de microempresas, mientras que hay mayor representatividad de empresas veteranas entre las grandes compañías. Un dato que lo ilustra: el 45,6% de las empresas de 20 o más asalariados tiene al menos 20 años de vida.
El año pasado empezaron a funcionar casi 385.000 empresas y 335.500 cesaron su actividad
¿Qué pasó en el año 2017? Pues que 384.390 empresas empezaron a funcionar, mientras que 335.563 empresas dejaron de operar. ¿El resultado? El tejido empresarial español sumó unas 50.000 firmas, mientras que el 80,4% de las unidades ya figuraban activas en la misma fecha del año anterior.
Los sectores que más empresas crearon en términos netos fueron el de las actividades inmobiliarias (8.374 empresas) y el de las actividades sanitarias (4.653 empresas). Y los que registraron las mayores pérdidas fueron el comercio al por menor, excepto vehículos de motor (7.427 empresas menos) y el suministro de energía eléctrica (579 firmas menos).
El directorio incluye también datos por comunidades autónomas, que revelan que Cataluña fue la comunidad que más empresas activas concentró a 1 de enero de 2018, con el 18,5% del total. Le siguieron Comunidad de Madrid (16,1%) y Andalucía (15,2%). La Rioja y Cantabria, por su parte, ocupan los últimos puestos.
