BBVA calienta motores para la que puede ser una de las grandes operaciones inmobiliarias de final de año. El banco presidido por Francisco González ha contratado a PwC para que perfile la venta de su inmobiliaria, Anida, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Ni el banco ni la consultora hicieron comentarios. Quiere seguir el ejemplo de Santander con el ladrillo de Banco Popular, traspasando la plataforma y gran parte de los activos inmobiliarios en el balance de BBVA España.
El banco ha iniciado de momento los primeros contactos con los fondos, a los que ha transmitido que al precio al que vendió Santander (66% de descuento) está dispuesto a traspasar muchos créditos y activos adjudicados.
Según sus últimas cuentas, BBVA tiene una exposición inmobiliaria en España de 20.190 millones de euros. Las provisiones reducen el valor neto de los activos a 8.760 millones, lo que implica una cobertura del 57%. En activos adjudicados (tiene 13.183 millones) las dotaciones cubren el 63% del valor de los activos, lo que facilitaría su traspaso.
Desde el mercado sostienen que el hecho de que BBVA sondeé la venta de Anida no quiere decir que la operación se vaya a cerrar. "Es la segunda o tercera vez que lo hacen en los últimos años", con proyectos como Turín u Oslo, de venta del recobro, que finalmente no llegaron a buen puerto.
Alicientes
Pero ahora BBVA tiene nuevos alicientes para impulsar la operación. El primero, porque, tras la operación de Popular con Blackstone, el mercado puede fijarse en el banco presidido por González y preguntar por qué no hace lo propio. A eso se suma que hay tres fondos -Lone Star, Apollo y Cerberus- con apetito de una compra similar, tras ser descartados por Santander.
El segundo aliciente es que las coberturas inmobiliarias de BBVA no habían estado tan altas como ahora, lo que facilita una potencial operación. Y el tercero es que el banco hizo cambios directivos al frente de Anida hace casi un año. Esta área quedó bajo la órbita de Javier Rodríguez Soler, un ejecutivo partidario de acelerar el desagüe inmobiliario.
BBVA tiene ante sí una buena oportunidad de acelerar el desagüe inmobiliario aprovechando el apetito de los grandes fondos tras el 'Proyecto Quasar'
Las próximas semanas serán claves para saber si BBVA se lanza al mercado poniendo toda la carne en el asador u opta por carteras de tamaño medio como las que ha vendido en los últimos meses.
De los candidatos, Cerberus es el que suena con más fuerza en el mercado. "Están preparando una gran operación", señalan fuentes próximas al fondo norteamericano. Este inversor se quedó fuera de la fase final del Proyecto Quasar (la venta del ladrillo del Popular), a pesar de ser uno de los más activos y que más munición tiene para compras en España.
Se espera que Lone Star -principal accionista de la inmobiliaria Neinor- y Apollo -dueño de un 85% de Altamira- también exploren la operación. Otros fondos muy activos en Europa son Oaktree, Pimco, Fortress y Bain Capital.