La oferta pública de adquisición lanzada por KKR sobre Telecom Italia por 10.800 millones de euros provocó este lunes el mayor avance de Telefónica en Bolsa desde comienzos de año. Sin embargo, esta opa ha hecho saltar las alarmas tanto en el consejo de administración de la operadora como en el Gobierno. Esto se debe a que un fondo de capital riesgo puede aprovechar la baja capitalización de la compañía, considerada estratégica, y tomar el control. Lo mismo pasa con otras empresas del Ibex, entre ellas el Banco Santander y Repsol.
Ahora, el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez busca evitar este riesgo extendiendo seis meses más el real decreto que se aprobó en marzo de 2020 y cuyo objetivo es proteger a las multinacionales españolas afectadas por el impacto que ha tenido el coronavirus en sus resultados, algo que los fondos están esperando para entrar en su accionariado. Según fuentes próximas al Ministerio de Economía a las que ha tenido acceso El Confidencial, Moncloa quiere alargar por segunda vez esta medida, conocida como 'escudo antiopas', que impide a cualquier inversor tomar más de un 10% del capital de una compañía calificada como esencial sin su autorización.
Así, estas fuentes aseguran que la prioridad es Telefónica, que capitaliza 23.700 millones, muy lejos de los 100.000 que llegó a valer antes del estallido de la crisis de 2008. Ya en 2018 se interesó por ella el fondo oportunista Elliot, pero no lo logró, algo a lo que ayudó hasta el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
No obstante, el ministerio indica que aunque la ampliación del real decreto hasta el 30 de junio de 2022 está encima de la mesa, aún no han adoptado ninguna decisión al respecto. Por otro lado, otras fuentes del citado medio aseguran que la buena sintonía entre el jefe del Ejecutivo y el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, allana la protección de su capital de cualquier fondo oportunista.