Las arcas públicas españolas afrontan la crisis económica derivada de la invasión de Ucrania con un déficit del 6,87%. Así lo acaba de anunciar la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa en la que da cuenta del cierre presupuestario de 2021, que ahora se remite a Eurostat.
Sin ayuda financiera, la cifra sería el 6,76%. Montero ha subrayado que esto supone una reducción de 3,3 puntos frente al 10,08% de 2020, a su juicio, la mayor de la serie histórica, una reducción de 31.539 millones. Asimismo, ha destacado que el Gobierno comunicó a Bruselas que el déficit sería del 8,4%. La espiral inflacionista, que ya roza el 10% en marzo ha propiciado esta reducción.
En cuanto a su distribución entre las Administraciones Publicas, la ministra ha concretado que la mayor parte la asume la Administración General del Estado, un 5,99% (frente a un 7,51% en 2020); la Seguridad Social, un 1%; las comunidades autónomas alcanzan el equilibrio presupuestario, y los ayuntamientos repiten con su superávit del 0,3% que ya obtuvieron en 2020.
En lo que respecta a la recaudación, Montero ha detallado que el Estado recaudó un 21,2% más, en términos de contabilidad nacional, especialmente en IRPF e Impuesto sobre Sociedades, y ha recordado que el 27 de enero anunció que la recaudación tributaria global creció un 15,1%.
"Contra el eslogan de bajar impuestos"
Montero se ha mostrado menos tajante que en enero sobre el efecto de la inflación en el aumento de la recaudación, que veía nulo, aunque mantiene que el a su juicio buen comportamiento del empleo y los ERTE son responsables de la mayor parte del alza. Preguntada por por qué no se deflacta la tarifa del IRPF, ha negado que el camino para afrontar las crisis sea la rebaja de impuestos y ha criticado "el eslogan de la rebaja de impuestos de la derecha y la ultraderecha".
Así, la recaudación se incrementó en 2021 un 15,1%, hasta situarse en los 223.382 millones de euros frente a los 194.051 de 2020, lo que significa que se obtuvieron 1.275 millones más de los estimados en las cuentas públicas de 2021 y supone una mejora del 0,6% respecto a las previsiones. Montero no ha visto descabellado que dos puntos del alza se deban a la inflación, como dice que sostienen algunos expertos. El mayor aporte recaudatorio lo ofrecen IRPF e IVA, que suman 167.039 millones (94.546 y 72.493 millones, respectivamente). El Impuesto sobre Sociedades crece un 67,9% respecto al año anterior y se sitúa en 26.628 millones, pero sigue a una distancia sideral del récord que obtuvo en 2007, antes de la anterior crisis económica, cuando alcanzó los 44.823 millones.Sin embargo, los ingresos tributarios totales de 2021 se colocan por encima de los de 2007, de 200.676 millones, como ya hicieron en 2018 (208.808 millones) y 2019 (212.808).
Este comportamiento desigual se mantiene en lo que respecta a los nuevos impuestos que entraron en vigor en 2021 y a las subidas fiscales que se aplicaron, que han recaudado 1.462 millones de euros, frente a los 3.230 millones previstos. La gran debacle viene del lado del alza en Sociedades y del impuesto que quiera gravar transacciones digitales, la 'tasa Google', y de la 'tasa Tobin', que se quedan muy por debajo de lo estimado. Las alzas de IRPF e IVA sí que alcanzan o superan objetivos.