El sector del automóvil en España está marcado desde hace meses por la escasez de coches nuevos disponibles y los amplios plazos de entrega en los concesionarios que a su vez está también influyendo en el mercado de segunda mano, con menos unidades disponibles al no poder acceder a modelos nuevos, pero también en el sector del recambio, que lleva meses al alza.
Así, el mercado de piezas de coches de segunda mano ha aumentado sus ventas en un 23% en lo que llevamos de 2022 a través de los desguaces o centros autorizados para el tratamiento de vehículos, según Recomotor, plataforma que permite a los talleres mecánicos encontrar todo tipo de piezas recuperadas.
La dificultad para los compradores de acceder a turismos nuevos, debido a la escasez de microchips y al aumento de la demanda tras la pandemia, está favoreciendo además el que algunos coches que se venden por segunda vez hayan aumentado su valor en casi un 50% y, en algunos casos, se da el hecho de que vehículos usados que se están vendiendo a precios más altos que los nuevos.
El actual aumento de los precios en el mercado de segunda mano representa un giro en el sector del motor y en la tendencia que se venía mostrando hasta ahora, en que lo normal era que un coche perdiera valor. Jan Amat, cofundador de Recomotor, ha indicado que la tendencia sigue los pasos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, países donde anteriormente se ha producido este fenómeno.
Según esta plataforma, las piezas de segunda mano relacionadas con el motor y la combustión son las más demandadas, pues son las más difíciles de encontrar y en algunos casos la demanda llega a superar a la oferta. Entre los recambios que son casi imposibles de encontrar se encuentran los propios de modelos muy actuales, especialmente de vehículos híbridos propulsados a gas o de eléctricos.
Recomotor indica también que otro de los motivos que ha llevado al auge de la compraventa de vehículos de segunda mano ha sido la subida del coste del combustible tras la invasión rusa en Ucrania.
Nuevo parón en el v.o.
Y si los recambios aumentan la demanda, las ventas de turismos de ocasión volvieron a caer en abril por tercer mes consecutivo, sobre todo, por el impacto de la crisis de los microchips. En concreto, registraron un total de 134.005 unidades vendidas, lo que supone un descenso del 17,3% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos de las patronales Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores oficiales e independientes).
En lo que va de año, las operaciones con vehículos usados retrocedieron un 5,3%, hasta situarse en las 586.574 unidades. En un análisis por tramos de antigüedad, todos los segmentos de edad sin excepción registraron signo negativo, siendo las ventas de modelos de entre 1 y 3 años los que mayor descenso registraron en abril, con una caída del 46,3%, como consecuencia de la falta de stock ante la imposibilidad que tienen empresas y alquiladoras de renovar flota y, por tanto, de nutrir al mercado de ocasión con oferta de estos vehículos jóvenes.
De hecho, las ventas de usados por parte de empresas y alquiladoras se desplomaran un 31,3% y un 44,7% durante el pasado mes. Solo el canal importador -con un 6,7% de las operaciones- creció en abril, con un total de 8.999 unidades, lo que supone un ascenso del 48,3%. Las ventas de vehículos de más de 15 años, en las que se sigue sosteniendo el mercado con el 38,5% de las operaciones, invirtieron su tendencia en abril al caer un 4,2%, hasta situarse en 51.646 unidades.
Por su parte, las operaciones con modelos de entre 10 y 15 años retrocedieron un 27,1%, hasta las 31.310 unidades vendidas. La caída de las ventas de estos modelos de más de diez años responde en buena medida a que las operaciones entre particulares -que tienen como protagonistas a estos vehículos de mayor antigüedad- descendieron un 26,6% en abril. Respecto a las fuentes de energía, los datos de las patronales del sector siguen mostrando un retroceso de los motores tradicionales diésel y gasolina.
Los primeros -que representaron el 58,7% de las operaciones en abril- se contrajeron un 18,9% durante el pasado mes, mientras que los de gasolina, por su parte, cayeron un 19,1%, hasta situarse en las 47.707 unidades, concentrando el 35,6% del total. En el acumulado, las caídas se moderan, suavizándose al 7,4% el descenso de las ventas con usados diésel y al 6% las de gasolina.