Mikhail Fridman ha confirmado a la CNMV su acuerdo con Ana Botín para la refinanciación de DIA. LetterOne ha detallado que este pacto le permite cumplir dos de las tres exigencias para inyectar los 500 millones que salven a la compañía de su delicada situación financiera. Su última exigencia es para el Consejo de Administración.
El dueño del 69,76 % de la cadena de supermercados exige contar con la mayoría de miembros en el consejo de administración. "LetterOne insta públicamente al Consejo de Administración de DIA que realice con carácter inmediato los nombramientos oportunos que le han sido comunicados para que dicha condición quede cumplida", detalla su comunicado.
Los propios representantes de la compañía, a excepción de Borja de la Cierva y Jaime García-Legaz, ya anunciaron que dimitirán y su intención de vender su paquete accionarial a los 0,67 euros que ofrecía el fondo de Fridman, unas acciones que tienen un valor de mercado de 0,8 millones de euros.
Por otro lado, LetterOne ha reclamado a los gestores de DIA que no pongan en marcha ninguna "iniciativa prevista en la Ley Concursal". Una decisión que, según el fondo, "impediría la ejecución de todas las anteriores medidas de rescate, resultaría lesiva para los accionistas, empleados, acreedores financieros y proveedores de DIA, sería gravemente perjudicial para el interés social, y en consecuencia constituiría una actuación contraria a Derecho".
El fondo defiende que el aumento de capital por 500 millones de euros es "suficiente para remover la causa de disolución por pérdidas" en la que se encuentra la empresa desde finales de diciembre. Con esta inyección de fondos se podrá "restaurar el equilibrio patrimonial", que a cierre del primer trimestre se situaba en los 174,9 millones de euros negativos.
