El Gobierno, representado por el Ministerio de Economía, y la banca siguen buscando la manera de poder ayudar al tejido productivo español que se ha visto dañado por la pandemia ocasionada por la covid-19. Las negociaciones que se están llevando a cabo al más alto nivel se han enrocado por las enormes diferencias que existen entre los diferentes organismos que componen la mesa de trabajo.
En este momento, el Gobierno no quiere ofrecer ayudas directas a las pymes y autónomos y sus propuestas pasan por otorgar una quita a la deuda de los préstamos ICO, medida que la banca rechaza, y que sólo ayudaría al 25% de las pymes españolas y al 50% de los autónomos, según aseguran fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Esto quiere decir que, de salir adelante las propuestas que tiene ahora encima de la mesa Economía, el Ejecutivo estaría dejando fuera de su paraguas al 75% de las pymes y a la mitad de los autónomos. O lo que es lo mismo: tres cuartas partes del tejido productivo español.
El Ejecutivo quiere mantener las ayudas que ya se están dando: créditos ICO y ampliar los ERTE
Estas mismas fuentes aseguran a este medio que el Ejecutivo quiere mantener las ayudas que ya se están dando: créditos ICO y ampliar los ERTE. Pero desde la banca y las patronales de empresarios rechazan esta propuesta pues consideran que el Gobierno tiene que poner en marcha, de manera urgente, propuestas efectivas y ayudas directas al capital de todas las empresas, tal y como se hace en otros países de la Unión Europea.
De hecho, el presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, señaló públicamente la semana pasada que el establecimiento de quitas en los créditos del ICO “no es la panacea” y también avisó sobre los potenciales riesgos de adoptar esta medida.
Cabe destacar que las ayudas que ha otorgado el Estado suponen el 2% del producto interior bruto (PIB), mientras que en Alemania, por ejemplo, esta cifra asciende hasta el 14%.
El Gobierno confunde ideas
Por otro lado, la banca denuncia que el Gobierno esté mezclando dos debates que poco tienen que ver: perdonar una parte de la deuda y ofrecer ayudas directas. Según el criterio del sector financiero lo más importante en este momento es salvar todas las empresas que puedan ser salvadas y no sólo las que hayan acudido al ICO en busca de liquidez.
En el caso de que finalmente el Gobierno decida que son sólo estas pymes las que pueden acceder a este nuevo paquete de ayudas se podría crear un grave conflicto de competencia. Y es que sería injusto y excluyente dejar de lado a esas empresas que durante la pandemia pudieron aguantar el tirón y ahora se han visto afectadas, señalan fuentes financieras.
Por otro lado, desde la banca señalan que el debate de la quita de la deuda no es urgente, pues se han aprobado mecanismos -carencia y vencimiento- que ayudan a que las empresas puedan aplazar esa deuda y no es el mayor problema actual.
Por otro lado, existe un debate interno dentro del Gobierno, que cada vez coge más fuerza, que es el de señalar a las comunidades autónomas. El Ministerio de Economía defiende que son éstas las que tendrían que aplicar las ayudas directas sobre las empresas y no el propio Estado.
Mientras tanto, la banca aguarda impaciente a las reuniones de los presidentes de las entidades españolas con la ministra de Economía, Nadia Calviño. Estos encuentros tenían que haber comenzado la semana pasada y se espera que se den antes de que finalice el mes, una vez Oliver Wyman haya terminado el informe sobre el tejido productivo español.
La banca no espera retrasos en el informe. Y es de vital importancia que sea así, pues el Gobierno quiere aprobar las nuevas medidas de ayudas directas antes de que finalice el trimestre y más concretamente en el mes de marzo.