El Gobierno ha cancelado a última hora la reunión de la mesa de diálogo social que estaba prevista para este martes en la que el Ministerio de Trabajo iba a seguir negociando con sindicatos y patronal la 'contrarreforma laboral' que quiere aprobar mediante real decreto-ley este viernes en el Consejo de Ministros.
Según han confirmado a Vozpópuli fuentes del Ministerio de Trabajo, el Ejecutivo ha tenido que cancelar la reunión de este martes con sindicatos y patronal "por motivos de agenda", pero no ha propuesto una nueva fecha para retomar las negociaciones a pesar de que sólo quedan tres días para que el Gobierno presente el real decreto-ley con la reforma.
La decisión no ha sido bien recibida en UGT, según han señalado fuentes sindicales, que han reconocido que a su secretario general, Pepe Álvarez, "no le ha gustado".
El líder de CCOO, Unai Sordo, que este lunes se mostró abiertamente molesto con la actitud de Pedro Sánchez por no negociar con Unidos Podemos la reforma, ha reaccionado por su parte convocando una reunión interna.
Tanto UGT como CCOO están presionando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que sea más "audaz" y trabaje para recabar los apoyos políticos necesarios para que la Diputación Permanente (el órgano que trabaja en sustitución de las Cortes cuando éstas son disueltas) apruebe la reforma laboral.
Esta modificación buscará derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP de 2012 (como la prevalencia del convenio de empresa, aunque no se conoce todavía si para todos los contratos), aprobar el control obligatorio de horas en las empresas y volver a la retroactividad.
Críticas de todos los frentes
La patronal está presionando también al presidente para que no apruebe por decreto las reformas en materia laboral, porque supondría hacer un uso abusivo de este instrumento legislativo.
"El recurso a este instrumento cuando ya se ha anunciado la disolución de las Cortes supone la relegación del poder legislativo a un papel pasivo y empobrece la calidad democrática del país", lamentan las Juntas Directivas de CEOE y CEPYME.
La asociación mayoritaria de autónomos, ATA, también se ha mostrado contraria a los cambios que quiere aprobar el Ejecutivo y que califica como "nuevo hachazo" para los trabajadores por cuenta propia. "Destruye toda flexibilidad interna" y vuelve a colocar a los autónomos en los mismos convenios de las grandes empresas, lamenta Lorenzo Amor, su presidente.