La banca podrá ofrecer desde este lunes a sus clientes créditos avalados por el Estado. Finalmente, el Gobierno ha decidido repartir estas garantías por cuota de mercado y no por demanda, como se creía en un principio, lo que sitúa a Caixabank y Banco Santander como los más beneficiados, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes del mercado.
No obstante, no son las únicas que han salido bien paradas de esto, puesto que entre las cinco primeras entidades del país se han llevado más de la mitad del total, lo que se traduce en 10.000 millones de euros. Esta repartición es equitativa en cuando a pymes y autónomos y grandes empresas. Es decir, cada entidad está obligada a dividir estas garantías en un 50-50, independientemente de la tipología de cliente de cada banco.
Caixabank es una de las entidades que más crédito podrá ofrecer con la ayuda del ICO. Así, el banco que preside Jordi Gual cuenta con unas garantías por valor de 3.000 millones de euros, un 15% del total. Santander se habría quedado con un 18% del total, unos 3.200 millones.
El resto de grandes entidades se ha llevado un 30%. Sabadell es la siguiente que mejor sale parada, con prácticamente un 12%, unos 2.400 millones de euros. Le sigue Bankia con un 9% de la cuota total (1.500 millones de euros) y BBVA, con una cifra parecida, según fuentes del mercado.
El resto se repartirá entre las entidades más pequeñas y siguiendo a cuota de mercado en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE).
Avales del Estado
El Gobierno ha prometido poner a disposición de las entidades de crédito avales por valor de 100.000 millones de euros, un 8% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, pero por el momento sólo ha puesto en marcha una línea ICO de 20.000 millones.
De estos, la mitad irá para pymes y autónomos y la otra para grandes empresas. Esta quinta parte de los avales prometidos cubrirá el 80% del riesgo en pymes y autónomos en todas sus modalidades (nuevo crédito y refinanciación). Sin embargo, al resto de empresas sólo cubrirá el 70% de préstamos concedidos y el 60% en caso de renovaciones.
La banca demandaba al Ejecutivo una cobertura del 80% para las pymes y de un 90% para las micropymes. Este decisión del Consejo de Ministros se acerca a las estimaciones de la banca pero se quedan cortas debido a que el sector contaba con los 100.000 millones de euros de golpe. No obstante, la retroactividad es un punto a favor para el sector financiero, siempre y cuando se mantengan estas mismas características para los 80.000 millones que faltan.
Por otro lado, el Gobierno ha decidido que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) sea el encargado de analizar si los préstamos que superen los 50 millones de euros son aptos para entrar dentro de la línea de garantías del Estado creadas por la crisis del coronavirus. Las entidades financieras sólo podrán dar el visto bueno a aquellos créditos que estén por debajo de la cuantía anteriormente mencionada, por lo que las líneas que necesiten las grandes empresas pasarán forzosamente por el Ministerio de Economía, máximo responsable en este área.
Las empresas y autónomos afectados podrán pedir préstamos avalados por el Estado por un importe de hasta un 25% de su facturación del 2019, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes financieras, que añaden que se trata de un volumen muy elevado y un gran riesgo para la economía del país, por la alta probabilidad de impago de estos.