La totalidad de los establecimientos hosteleros españoles, unos 300.000, según Hostelería de España, están sufriendo ya los daños de la crisis del coronavirus, con la persiana cerrada desde que se decretó el estado de alarma. En estos días, estudian cómo hacer las peticiones de préstamos avalados por el Estado, su segunda gran arma para hacer frente a esta crisis tras los ERTE.
En este sentido, los dueños de bares y restaurantes buscan así obtener liquidez para hacer frente a sus obligaciones más inmediatas: desde los alquileres de los locales al pago de tributos y tasas municipales. "Frente a la ausencia de un marco coordinado, que aclare qué ocurre por ejemplo con los alquileres, los hosteleros se están preparando para solicitar los créditos del ICO", explica a Vozpópuli la secretaria general de Marcas de Restauración, Paula Nevado.
No obstante, no está siendo sencillo para las empresas. Así lo defiende el secretario General de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, Emilio Gallego, en conversación con este periódico. "Estamos encontrando muchas dificultades prácticas en la aplicabilidad con las entidades financieras", apunta Gallego, que recalca que más del 70% de los 300.000 establecimientos afectados tienen menos de 5 empleados.
En la teoría, las pequeñas empresas, como es el caso de bares y restaurantes, deberían salir beneficiadas. En concreto, esta primera ronda de créditos avalados por el Estado será de 20.000 millones de euros, de los que la mitad irá para pymes y autónomos y la otra para grandes empresas. Así, como contó Vozpópuli, esta quinta parte de los avales prometidos cubrirá el 80% del riesgo en pymes y autónomos en todas sus modalidades (nuevo crédito y refinanciación). Sin embargo, al resto de empresas sólo cubrirá el 70% de préstamos concedidos y el 60% en caso de renovaciones.
¿Moratoria del alquiler?
Con todo, desde el sector denuncian no tener armas suficientes para hacer frente a los daños que les está causando -y causará- el virus. Asimismo, insisten en que el Gobierno no ha presentado un plan específico para el sector, siendo uno de los más afectados.
Representando a marcas como Telepizza, Grupo Vips o McDonalds, Marcas de Restauración está teniendo contacto con el Gobierno estos días para aclarar cómo podrían estas empresas acceder a una moratoria en el pago del alquiler.
Denuncian que la intención hasta ahora del Ejecutivo, que es que se negocie local por local, les es imposible. "Muchas de nuestras empresas son franquiciadas, y los arrendatarios de nuestros locales son muy diferentes: desde socimis hasta centros comerciales", explica Nevado, que argumenta: "La norma hasta ahora es muy general, tiene que aterrizar y adaptarse a la realidad del sector".
Gallego, además, insiste en que las medidas que se pongan en marcha tienen que pensar en el futuro más inmediato. "Estamos trabajando también en qué va a pasar cuando esto termine y se vuelvan a abrir los bares, porque la demanda no se va a recuperar de forma inmediata", apunta el secretario general de Hostelería de España.
Un plan para el turismo
A la petición de más medidas por parte de los hosteleros se suma toda la industria turística en general -con hoteles, aerolíneas y agencias de viajes incluidas-, que reclaman ayudas financieras específicas para un sector clave en la economía española, con un peso cercano al 13% del PIB.
El coronavirus -y la incertidumbre y el miedo a viajar que deja a su paso- acarreará una factura multimillonaria para el turismo. La patronal turística Exceltur estima que se perderán alrededor de 55.000 millones de euros. A nivel mundial, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ya ha aumentado el perjuicio del coronavirus hasta los 410.000 millones.
En este sentido, la Mesa del Turismo aclara que aunque no es posible dar una cifra exacta de cuántos empresarios turísticos se acogerán a la moratoria en los pagos de hipotecas por sus locales o cuántos solicitarán los préstamos del ICO, la totalidad del sector -con 300.000 empresas afectadas- necesita esta cobertura. Además, entre el 90 y el 95% de estas empresas serían pymes o autónomos, para los que se han destinado la mitad de los 20.000 millones iniciales avalados por el Gobierno.
En este sentido, Exceltur considera que "en un país que presume de ser un líder turístico mundial, las medidas directamente asignadas a esta industria son muy testimoniales y aún poco relevantes". Pero, además, "incluso las medidas de índole general han sido hasta la fecha, titubeantes en sus formas y escasas en el alcance específico de sus recursos financieros/fiscales para aliviar tensiones de liquidez".