Ignacio Sánchez Galán podrá recibir un paquete 1,9 millones de acciones si cumple con los objetivos que le marca la compañía, la mayoría de ellos vinculados con la sostenibilidad. El presidente de Iberdrola tendrá derecho a un bono que, al precio de cierre de este viernes, tendría un valor total en el mercado de 19,91 millones de euros.
Este incentivo a largo plazo estará disponible para Sánchez Galán en 2023, 2024 y 2025. Se encuadra dentro del bono estratégico 2020-2022 que aprobó junta de acciones de la energética en abril en función del cumplimiento de los objetivos que se marcó el consejo de administración para este período. El presidente es uno de los 300 beneficiarios de este bono y el máximo de acciones a entregar a todos se sitúa en 14 millones de acciones (0,22% del capital social).
Uno de estos hitos es alcanzar un beneficio neto consolidado en 2022 de 4.200 millones de euros, superando el rango de 3.700 - 3.900 millones que se había fijado la compañía. "Se entenderá que este parámetro no está cumplido si la cifra de beneficio neto consolidado al cierre de 2022 no supera el rango bajo de las Perspectivas (3.700 millones)", detalla la compañía.
También será clave el precio de la acción durante el período 2020-2022. Iberdrola deberá superar al Euro Stoxx Utilities Index en cinco puntos porcentuales para que el incentivo llegue al presidente y el resto de 300 beneficiarios.
La solidez financiera es otro de los factores. Un valor que se medirá con el ratio fondos de operaciones/deuda neta. Así, se fija como objetivo alcanzar una ratio al cierre del ejercicio 2022 de, al menos, el 22% entendiéndose que este parámetro no está cumplido si la referida ratio es inferior a la del cierre del ejercicio 2019.
Objetivos sostenibles
El 70% del bono estratégico 2020-2022 se reparte entre objetivos de beneficios, rentabilidad del accionista y mejorar los ratios de solidez financiera. El 30% restante de la paga extra a los directivos está vinculado con los objetivos vinculados con la sostenibilidad, los famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (“ODS”).
Este grupo incluye la reducción de la intensidad media de emisiones de CO2 del grupo Iberdrola. Además, deberá incrementar el número de proveedores sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible, tales como tener una estrategia de derechos humanos, un código de conducta para sus proveedores, unos estándares de salud y seguridad y una estrategia global de sostenibilidad medioambiental.
Se marca como objetivo conseguir que, en 2022, al menos el 70% de los proveedores principales de la compañía (aquellos con un volumen de facturación con Iberdrola superior a un millón de euros) estén sujetos a estas políticas.
Por último, uno de los objetivos de este bono tiene relación con la brecha salarial entre mujeres y hombres. A nivel del grupo Iberdrola a cierre del ejercicio 2022, la diferencia de retribución media entre mujeres y hombres de la energética tendrá que estar por debajo del 2%.