El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha llamado a la "prudencia" con el comporamiento favorable del mercado laboral, que muestra una mejora incluso más intensa que la recuperación de la actividad económica.
El IEE explica que los datos positivos anunciados en los últimos meses están influenciados en buena parte por el aumento del empleo en el sector público, y la creación de nuevos puestos de trabajo "no se está trasladando por completo a las cifras de paro".
Además, el comportamiento más positivo del mercado laboral en comparación con la actividad también ha dado lugar a que se estén produciendo notables caídas de la productividad por trabajador, lo que, a la larga, "puede perjudicar a la economía española".
"No hay que lanzar las campanas al vuelo con el mercado laboral, hay que ser prudentes", ha destacado el presidente del servicio de estudios y vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, durante la presentación del informe de coyuntura económica este lunes.
El empleo privado todavía se sitúa por debajo de niveles prepandemia y el número de horas trabajadas, también
Tanto el presidente como el director general del Instituto, Gregorio Izquierdo, han recordado que a principios de diciembre todavía había alrededor de 100.000 personas en ERTE y, aunque hay más empleados ahora que antes de la pandemia, esto responde fundamentalmente a la creación de puestos públicos.
"El empleo privado todavía se sitúa por debajo de niveles prepandemia y el número de horas trabajadas, también", ha destacado Fernández de Mesa, al destacar que "el mercado de trabajo se está comportando de una manera muy positiva pero hay que verlo con prudencia".
Una recuperación lenta
Más allá de los datos positivos de empleo y déficit, por el aumento de la recaudación, el Instituto de Estudios Económicos se alinea con el resto de organismos y destaca una recuperación de la economía española "menos vigorosa" de lo previsto, especialmente en el último trimestre.
Para este año, el servicio de estudios de la CEOE prevé un crecimiento del 4,6% (frente al 6,5% estimado por el Gobierno) y para 2022, de un 5,2% (algo más bajo del estimado por la Comisión Europea -5,5%- y muy alejado del contemplado por el Ejecutivo -7%-).
Según el IEE, el consumo se mantendrá con bastante dinamismo por el gran ahorro embalsado que existe, mientras que la inversión empresarial crecerá menos que el PIB por un exceso de capacidad actual y por la incertidumbre de los marcos reguladores.
En cuanto a la inflación, uno de los grandes problemas actuales, el Instituto destaca que es un fenómeno transitorio y a partir del próximo verano posiblemente comience a desacelerarse. Según sus previsiones, este año la media se cerrará en el 2,9% y el año próximo, en el 2,2%.