La escalada de la inflación desde el mes de marzo elevará en cerca de 10.000 millones la factura de las pensiones. La subida está siendo mayor y más prolongada de lo previsto y, según las proyecciones que hace la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), tendrá un impacto no sólo en el gasto de este año, sino también en el de 2022 y 2023.
El IPC se ha elevado un 5,5% en octubre por el precio de la electricidad, una tasa que no se veía desde hace casi tres décadas. A falta de conocer el dato de noviembre, los expertos apuntan que el año podría acabar con una subida promedio del 2,5%, frente a la inflación prevista del 0,9% sobre la que se revalorizaron las pensiones este 2021.
Esto tendrá un impacto en la ya conocida como 'paguilla' a los pensionistas, que se abonará el próximo mes de enero para compensar la desviación del IPC sobre la subida del 0,9% en 2021 y ascenderá a cerca de 2.500 millones de euros, según Funcas. Con este método, el Gobierno solventa la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados por el incremento de los precios desde la pasada primavera.
Esta será la última vez que el Gobierno tenga que abonar esta compensación, puesto que la reforma pactada con los agentes sociales y que se está tramitando en el Congreso recoge que a partir de 2022 las pensiones se revalorizarán en base al IPC medio del año anterior (hasta noviembre) y no en base al IPC previsto. De esta forma, la subida de las pensiones en 2022 se hará en base a la media de las tasas registradas entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021 (12 meses).
Funcas calcula que esa cifra estará en torno al 2,5% este año, por lo que el efecto derivado de la inflación en pensiones será el mismo que en 2021 (compensado con la famosa 'paguilla'): unos 2.500 millones más. Para hacer este cálculo, el centro de estudios considera que cada punto de inflación adicional tiene un sobrecoste de 1.600 millones de euros.
A esto se sumarán luego otros factores que puedan hacer crecer el gasto, como el aumento del número de pensionistas. La cuestión está en que el gran incremento en pensiones por la subida de precios se producirá ya en 2023, "puesto que para 2022 se contabilizan las tasas de diciembre de 2020 y principios de 2021, que eran muy bajas, incluso negativas", explica a Vozpópuli Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas.
5.200 millones más en 2023 por la inflación
De esta forma, según el centro de análisis, la escalada de la inflación en 2022 y que se tomará como referencia para las pensiones de 2023 será mayor que este año, en torno al 3,2%, lo que supondrá un sobrecoste en pensiones de unos 5.200 millones. "Para el cálculo de la revalorización del próximo año entrarán en esa media tasas que van a partir del 5% o más, aunque a lo largo del año desciendan", detalla Fernández.
En conclusión, "se producirá un incremento en 2023 de unos 5.200 millones más en pensiones, que es gasto estructural, y que se añade al incremento que van a experimentar en 2022" y en 2021, contabilizados en otros 5.100 millones, sentencian desde Funcas. Con todo, la desviación total ascenderá a cerca de 10.000 millones.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha reconocido este jueves que la etapa de alta inflación durará más de lo esperado y se desvanecerá "a lo largo de 2022". Pese a estas estimaciones y a falta de confirmar el dato final, el Ejecutivo trabaja con la hipótesis de que el alza en 2021 rondará el 2,25%, con un coste extra en las pensiones de unos 1.900 millones de euros este año. En 2022 ha presupuestado 171.165 millones para esta partida, 8.000 millones más que este año.