La pensión media de jubilación superará la barrera de los 20.000 euros anuales en 2024. El Gobierno ha garantizado por ley la revalorización de todas las pensiones contributivas conforme a la evolución pasada del Índice de Precios de Consumo (IPC), compensando en su totalidad el alza de precios del último año. A falta de conocer los datos de octubre y noviembre, los últimos que se tendrán en cuenta en el cálculo, se estima que la subida rondará el 4%.
En octubre la pensión media mensual de jubilación se situó en los 1.377,22 euros. Si se asume que en el resto del año se mantiene en ese mismo nivel, la pensión media anual de los jubilados en 2023 habrá sido de 19.250 euros. Sobre esa cuantía la Seguridad Social aplicará una subida del 4%, que equivaldrá a unos 55 euros más al mes y 770 euros más al año de media (14 pagas). De esta forma, la pensión media de jubilación superará los 1.400 euros mensuales y alcanzará por primera vez los 20.000 euros anuales.
La prestaciones por jubilación representan más del 60% de todas las pensiones contributivas. Ya en términos generales, incluyendo también las pensiones por incapacidad permanente, las de viudedad, las de orfandad y aquellas en favor de familiares, la subida del 4% prevista para 2024 elevará la nómina media por encima de los 1.200 euros, rompiendo también por primera vez este techo. Anualmente los pensionistas recibirán de media unos 670 euros más, 17.400 euros.
La máxima superará los 44.000 euros
Además, la subida con el IPC acercará la pensión máxima ya a los 3.200 euros mensuales y los 44.500 euros anuales. Serán unos 120 euros más al mes y 1.700 euros más al año. Este año las pensiones ya subieron un 8,5% como consecuencia del fuerte incremento de precios de 2022 y la pensión máxima superó los 3.000 euros por primera vez en la historia (42.829 euros anuales).
La revalorización con el IPC y el efecto sustitución (los nuevos pensionistas tienen derecho a pensiones más elevadas que los que salen del sistema) ha provocado que ya haya más de un millón y medio de pensiones superiores a los 2.000 euros mensuales (más de 28.000 euros anuales), un 82% más que hace cinco años. Representan un 15% de todas las pensiones contributivas, que suman 10,09 millones.
Con el Banco Central Europeo luchando contra la inflación a través de la política monetaria, algunos organismos han advertido que una subida generalizada de rentas podría ser contraproducente. El Banco de España sugirió el año pasado que, excepcionalmente y hasta que los precios se estabilicen, sólo las pensiones mínimas deberían indexarse al IPC, con una subida más contenida en las máximas.
Desde 2024 también se aplicará la subida de la pensión mínima contributiva por encima de la inflación para alcanzar en 2027 el 60% de la renta mediana. En 2024, según el Ministerio de Seguridad Social, la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo subirá un 7%, pasando de los 13.524 euros (966 euros al mes) a los 14.453 euros. De esta forma, superará los 1.000 euros al mes. El objetivo es que en 2027 alcance al menos los 16.500 euros anuales (1.179 euros al mes), un 22% más que ahora.
Factura 'extra' de 7.000 millones
La factura mensual de las pensiones contributivas superó los 12.000 millones de euros por primera vez en julio, tal y como había anticipado este periódico. La consecuencia es que las pensiones ya se comen en seis meses el gasto de todo un año antes de la crisis financiera. A finales de año la nómina mensual sobrepasará previsiblemente los 12.100 millones y será ya en 2025, si se cumplen las perspectivas de inflación, cuando rompa la barrera de los 13.000 millones.
La revalorización de 2024 no está todavía cerrada. Faltan dos meses de IPC para calcularla y el Gobierno se mueve entre el 3,5% y el 4,5%. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el avance del Índice de Precios de Consumo de noviembre el próximo 29 de noviembre, y será el 14 de diciembre cuando se confirme la magnitud de la revalorización de 2024.
Los cálculos del Banco de España apuntan que cada punto porcentual de incremento en la nómina de los pensionistas supone un sobrecoste de 1.800 millones de euros. Es decir, que una subida del 4% en 2024 elevará el gasto en unos 7.000 millones anuales. Esta factura extra se suma a los 15.000 millones que ya ha costado elevarlas un 8,5% este año. En 2025 se compensará la inflación de 2024, que todavía se espera que sea elevada, superior al 3%.
340.000 millones en pensiones y salarios
En definitiva, se espera que la inflación acumulada en el periodo 2022-2024 sea del 17%. El Gobierno también se ha comprometido a compensar, al menos parcialmente, la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos. En 2022 acordó subir los salarios un 3,5% en 2022, un 3% en 2023 y otro 2% en 2024, aunque esta última cifra podría elevarse si la inflación sorprende al alza.
Las subidas realizadas y previstas en todas las nóminas durante los tres años de crisis inflacionista elevarán el gasto total en cerca de 40.000 millones de euros. El gasto en remuneraciones de asalariados pasará de los 147.500 millones en 2021 a los 158.800 en 2024, unos 11.000 millones más. En el caso de las pensiones, se pasará de los 151.800 millones en 2022 al entorno de los 182.000 millones en 2025 sólo por la inflación, unos 30.000 millones más.
Es decir, como consecuencia de las revalorizaciones con el IPC, el gasto total en ambas partidas pasará de los 300.000 millones a los 340.000 millones, aproximadamente. Para poner en perspectiva este dato, esto supone alrededor de un 25% de todo el Producto Interior Bruto del país. A la inflación como factor que eleva el gasto se suman otros que también incrementan la factura, como el aumento constante en el número de funcionarios y pensionistas.
xaxonem
¿Quien cobra los que no llego a cobrar yo? Esto es lo mismo que la media del consumo de pollos que hay en España, dejan cojos a muchos pollos.
COROVLU
La ambigüedad la despeja el contexto de forma meridiana. No busque tres pies al gato.