Los asesores de Marcos de Quinto están preparando sus declaraciones de la Renta correspondientes al año pasado, razón por la cual todavía el diputado de Ciudadanos no ha rellenado la casilla correspondiente a la cantidad pagada por IRPF en su declaración de bienes al Congreso de los Diputados.
Dicha casilla "está pendiente de autoliquidación para el ejercicio 2018 dado que la asesoría está preparando mis declaraciones, tanto para USA como para Portugal y España", explica el diputado de Ciudadanos y exvicepresidente a nivel mundial de Coca-Cola.
Como publicó este diario, De Quinto ha pagado en los últimos años sus impuestos fuera de España al residir en otros países. "Desde 2015 he trabajado y residido fuera de España y así también ha sido a efectos fiscales, por lo que he tributado por los impuestos en los países de origen de la renta", señala en su declaración al Congreso.
Marcos de Quinto adquirió en 2017 un piso en Lisboa y cuenta con 121.376 euros en una cuenta en Portugal
"Tan pronto tenga el dato de la liquidación así lo haré constar a los letrados, actualizando mi declaración de bienes y rentas, especificando los impuestos pagados tanto en USA como en Portugal o en España", indica. De Quinto añade que en 2017 el total de impuestos que pagó "en los países que originé mis rentas" ascendió a 2,9 millones de euros.
Antes de su fichaje por Ciudadanos, Marcos de Quinto residía en Lisboa. El exejecutivo del líder mundial de los refrescos explicó a este diario que los impuestos correspondientes a 2018 los pagaría al fisco de Estados Unidos y de Portugal, y que los de 2019, en España.
En Portugal, el Gobierno aprobó hace unos años una normativa laxa para facilitar que extranjeros lograran la residencia en el país a cambio de comprar una vivienda a la que debían destinar cierta cantidad de dinero.
De acuerdo a la declaración de bienes publicada en el Congreso, De Quinto adquirió en octubre de 2017 un piso en Lisboa. En la misma información añade poseer cuentas bancarias en Portugal con 121.376 euros.
Marcos de Quinto se convirtió en 2016 en el tercer ejecutivo mejor pagado en Coca-Cola al ganar 7,63 millones de dólares.
