El equilibrio de poder en Unicaja se decanta todavía más hacia el bloque andaluz. Jorge Delclaux Bravo, independiente procedente de Liberbak y cercano a Manuel Menéndez, ha presentado su renuncia tras el consejo celebrado este viernes. El consejero delegado pierde fuerza en la batalla de poder, ya que la dimisión ha coincidido con el desembarco de los cuatro nuevos consejeros en representación de la Fundación Unicaja.
Se trata del cuarto independiente próximo a Menéndez que sale del banco en menos de un mes. La inesperada salida de Delclaux se suma a las de Isidoro Unda y la socialista Maite Costa tras el rechazo de la junta de accionistas de finales de marzo y a la dimisión de María Garaña, que presidía la comisión de nombramientos y sobre la que el Banco Central Europeo (BCE) puso el foco en su inspección sobre gobernanza.
En su escrito de renuncia remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Delclaux justifica la dimisión en su desacuerdo con "las decisiones adoptadas por un reducido grupo de accionistas en la pasada junta y por la posición del consejo al no adoptar medidas que, desde su punto de vista, garantizarían el buen gobierno corporativo", señala.
Se reabre así la guerra de independientes en Unicaja a menos de tres meses para que el consejo revalúe a Manuel Menéndez como consejero delegado, tal y como se pactó con los supervisores en la fusión. En el seno del banco se da por amortizado al exjecutivo de Liberbank y se apunta a José Sevilla (exnúmero dos de Bankia) y a Juan Antonio Alcaraz (ex de CaixaBank) como posibles candidatos a sucederle.
Los nuevos dominicales propuestos por la Fundación Unicaja para borrar la huella de Braulio Medel (Juan Antonio lzaguirre, José Ramón Sánchez Serrano, Natalia Sánchez Romero y Miguel González Moreno) ya ocupan sus sillones.