La agencia de calificación estadounidense Moody's ha advertido este martes a España de que derogar la reforma laboral del Partido Popular de 2012 o la reforma de pensiones del año 2013 podría llevar a una bajada de la calificación de la deuda soberana española, que actualmente está calificada con la nota Baa1 con perspectiva estable.
"Un deterioro de los indicadores fiscales o una vuelta atrás en la tendencia de reducción del ratio de deuda pública sería negativo. Una amplia vuelta atrás en reformas como la de pensiones o la del mercado laboral podría generar presiones a la baja en el ráting soberano", advierte la firma en un informe.
La última vez que esta agencia norteamericana mejoró el ráting del país fue el 13 de abril, cuando subió su nota de Baa2 a Baa1. Esta nota, Baa1, se considera Grado de Inversión, es decir, deuda de alta calidad, un compartimento que abarca la siguiente gama de calificaciones -de más a menos-: AAA, Aa1, Aa2, Aa3, A1, A2, A3, Baa1, Baa2 y Baa3.
Moody's ha afirmado que, por contra, la nota podría mejorar si la economía "sigue creciendo a tasas robustas" incluso a pesar de la ralentización en la Eurozona, lo que confirmaría "una resilencia más fuerte de la que Moody's había asumido hasta ahora", reconocen.
También sería positivo para la calificación española que el Gobierno continúe con la consolidación fiscal con el foco en medidas estructurales permanentes o que se aprueben nuevas reforma estructurales para "asegurar un mayor potencial de crecimiento ante el envejecimiento de la población".
Retos por corregir
Los retos principales de la economía española son el elevado déficit público, "el más alto de la Eurozona", "lo que hace a las finanzas públicas particularmente vulnerables ante el próximo escenario de desaceleración"; el envejecimiento de la población, "que agrava el reto fiscal a largo plazo"; y la fragmentación política, ya que "un gobierno de minoría tras otro y elecciones frecuentes han complicado la aprobación de leyes".
Señalan también entre los desequilibrios por corregir la dualidad del mercado laboral, la baja productividad y la alta tasa de deuda pública.
"La nota crediticia de España (Bba 1 estable) refleja un crecimiento basado en una recuperación amplia y una creciente competitividad (...) España actualmente disfruta de una recuperación fuerte que ha creado empleo y ha corregido muchos de los desequilibrios macroeconómicos que tenía previamente, como un paro elevado, un apalancamiento del sector privado muy alto y déficit externos", ha apuntado Kathrim Muehlbronner, vicepresidente senior de la compañía y autor del informe.