La mediática OPA de IFM por Naturgy ha terminado. Tras el pago de 2.300 millones de euros, el fondo australiano controlará el 10,8% de la energética española y tendrá derecho a un asiento del consejo de administración. Naturgy pasa a estar controlada en un 53% por fondos de inversión internacionales y su mesa de gobierno deberá lidiar el choque del nuevo accionista de referencia con el máximo dueño (Criteria) por el dividendo.
El resultado de la operación hace que Naturgy pierda la ‘españolidad’. El 10,8% ‘australiano’ se suma al 20,7% que posee el fondo de origen estadounidense CVC, que controla junto con la familia March a través de la sociedad Rioja Bidco, y al 20,6% del fondo norteamericano GIP (Global Infrastructure Partners). En total, un 52,8% en manos de estas firmas de inversión.
El 3,8% de Sonatrach, la energética pública argelina, elevaría el control de los accionistas de referencia de Naturgy sin Creteria hasta el 56,4%. Aunque la participación de Sonatrach se ha considerado como ‘neutral’ en las posibles batallas accionariales de Naturgy. Los tres grandes fondos internacionales suponen un gran contrapeso al 30% que ronda Criteria Caixa.
“Su fuerza puede llegar en la junta de accionistas”, explican fuentes relevantes del sector. “Su problema es que todos los ojos vigilarán cualquier posibilidad de concertación entre GIP, Rioja e IFM", alertan estas mismas fuentes. Una vigilancia que aumenta "porque IFM no puede realizar ningún movimiento que no permitan las condiciones otorgadas por el Gobierno después de lograr más del 10%, como el respaldo a una posible venta de activos”, matizan desde el sector.
Jaime Siles, responsable en España de IFM Investors, detallaba en una conversación con Vozpópuli, previa al cierre de la OPA, que mantienen una “buena relación” con los grandes fondos que controlan el 66% de Naturgy (GIP, Rioja y Criteria) y que, pese a los rumores, no existe ningún 'acuerdo secreto' con ninguno de ellos para concertar su actividad en la compañía.
Batalla en el consejo de Naturgy
El problema llegará en el consejo de administración, donde IFM reclamará su representante correspondiente tras adquirir esta parte de Naturgy. El fondo australiano ha dejado claro en las últimas semanas de la OPA que su intención es reducir, e incluso eliminar, el dividendo de la energética para poder afrontar la situación que vive el sector y dedicar esa partida en invertir en el futuro.
Una senda en la que ha insistido este mismo jueves en su comunicado posterior al resultado. IFM insistía en que “apoyará activamente a Naturgy” para contribuir a completar su visión a largo plazo que se basa en “una propuesta de dividendos prudente, en línea con la nueva política de reducción del dividendo incluida en el Plan Estratégico 2021-2025, o incluso potencialmente un dividendo menor si fuera necesario”.
Una iniciativa con la que no casa el máximo accionista de Naturgy. Isidro Fainé, presidente de Criteria Caixa, anunció a los accionistas de la energética tras los mensajes de IFM que “el dividendo de Naturgy es un pilar fundamental de los ingresos que recibe la Fundación ”la Caixa””. “Naturgy ha sido siempre una de las principales inversiones de la Fundación, donde posee un 26’3% (aunque pretende avanzar hasta cerca del 30%) del capital a través de Criteria Caixa. Los dividendos que recibe anualmente de Naturgy cubren más de la mitad del gasto anual de la acción social de la Fundación Bancaria”, explicaba Fainé.
La tensión en el consejo de Naturgy con este asunto es cuestión de tiempo. Criteria Caixa cuenta con dos consejeros y, como matizan desde el mercado, el respaldo “del ejecutivo” que es Francisco Reynés. Rioja cuenta con sus dos sillas, al igual que GIP, que sumado al miembro que aspira tener IFM llegarían a un total de cinco. La llave de esta posible batalla estaría en los cuatro consejeros independientes.