El mercado SUV sigue creciendo en interés en España, y su penetración en ventas sube casi mes a mes. Si a ello le unimos la llegada cada vez en mayor medida de versiones con etiqueta ECO con las ventajas conocidas que aporta en grandes ciudades -y que irán llegando a otras no tan grandes- el resultado es una combinación que gana adeptos.
Son más accesibles que las versiones híbridas convencionales, y sobre todo mucho más que los cada vez más extendidos enchufables, gracias a los pequeños motores eléctricos que apenas contribuyen a una mejor eficiencia en ciudad a baja velocidad, pero logran la deseada etiqueta ECO. Los nuevos SUV de Hyundai, Kia y Nissan ya lo contemplan, los dos primeros en versiones gasolina y diésel, y en el caso de la japonesa sólo con motores de gasolina.
Hyundai Tucson
El nuevo Tucson de cuarta generación apenas mantiene el nombre respecto a la anterior. Cambia mucho su diseño, tiene novedades importantes en el equipamiento y, sobre todo, en la gama de motores, estrenando versión híbrida enchufable , pero siendo las de mayor demanda aquellas que, como el diésel de 136 CV, se ofrece además con un pequeño sistema de microhibridación que con un pequeño motor eléctrico y una batería de menos de 1 kWh permite tener la etiqueta ECO.
Porque del nuevo Tucson hay versiones de gasolina con y sin sistema de hibridación ligera, diésel también con y sin sistema de microhibridación, híbrida convencional y la mencionada híbrida enchufable. Pero entre tanta oferta, sin duda una de las más equilibradas la encontramos en el diésel 1.6 CRDI de 136 CV 48V, una versión disponible desde unos 30.000 euros.
Por dentro destaca el diseño tan diferente al del modelo anterior, con una instrumentación completamente digital a través de una pantalla de 10,25 pulgadas y con una pantalla del mismo tamaño en la consola central para el manejo de diversas funciones, como el sistema multimedia, con una gran calidad visual de sus gráficos. Resulta muy amplio tanto en las plazas delanteras como traseras, en estas con buen espacio de piernas y altura y una anchura que permite, no con el máximo confort, sentar a tres adultos. El maletero es amplio y muy aprovechable, aunque en esta versión micro híbrida pierde algo de volumen y aun así mantiene casi 550 litros hasta la bandeja. Pero además de espacio, el Tucson transmite una agradable sensación de calidad en el interior.
En marcha, la sensación de calidad persiste rodando sobre el asfalto, con un confort muy logrado siendo sin duda uno de los mejores SUV de su tamaño en este sentido. Cuenta con unas suspensiones muy equilibradas en su puesta a punto, filtrando las irregularidades con eficacia y permitiendo cierto dinamismo en la conducción, aunque no se ha buscado hacer del Tucson la referencia por comportamiento.
Las suaves suspensiones no impiden moverse entre curvas a buen ritmo, aunque con un balanceo de carrocería que se deja sentir en apoyos fuertes, pero en trazados de ritmo elevado en autovía se mantiene en la trazada con mucha precisión. Por ello, puedes viajar a velocidades altas sin problema y mantener en carreteras viradas ese ritmo de igual modo, pero no invita a apurar en exceso fuertes frenadas y rápidos cambios de dirección, sobre todo por la dirección cuando se exige rápidos y amplios movimientos de volante, donde no transmite demasiada precisión.
Como opción equilibrada, el motor 1.6 CRDI 48V con el sistema de hibridación ligera y el cambio automático de siete marchas logras un muy buen resultado en cuanto a dinamismo en largas distancias y moderados consumos. A ritmos de 130-140 km/h de marcador nos ha medido una media de 6,6 l/100 km en los algo más de 200 kilómetros realizados. En ciudad, tampoco pasa de siete litros en una conducción eficiente.
No es un motor de brillantes prestaciones, pero recupera desde velocidades medias con rapidez gracias también al buen funcionamiento del cambio automático DCT y, sobre todo, mantiene los ritmos medios en carretera sin esfuerzo.
VERSIÓN Tucson 1.6 CRDI 136 48V 7DCT Maxx ; MOTOR Diésel, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 16 CV; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 0,44 kWh; POTENCIA CONJUNTA 136 CV; PAR MÁXIMO 320 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 180 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 11,4 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,2 l/100 km; AUTONOMÍA 750 km; DIMENSIONES 4.500 / 1.865 / 1.650 mm; NEUMÁTICOS 215/65 R 17; PESO EN VACÍO 1.531 kg; MALETERO 546l; PRECIO 33.205 €
Kia Sportage
Kia estrena su nuevo Sportage, un SUV de tamaño mediano que mide 4,51 metros de longitud y que está realizado sobre la misma basen del Hyundai Tucson, pero con enormes diferencias tanto en su diseño exterior como interior. Se trata de una generación completamente nueva, la quinta, y que además de por diseño destaca por ser la primera en tener una versión híbrida enchufable. Mantiene versiones de gasolina y diésel además de una híbrida convencional.
El motor de gasolina de 1,6 litros con sobrealimentación (1.6 T-GDI) es protagonista en la gama al ser el que se emplea en las versiones híbridas ligera (MHEV), híbrida convencional (HEV) e híbrida enchufable (PHEV).
El motor diésel es de la misma cilindrada que el de gasolina y está disponible en variantes de 115 y 136 CV, esta última con un sistema de hibridación ligera y, por supuesto, con etiqueta ECO, que se puede combinar tanto con un cambio manual de seis relaciones como con uno automático de siete de doble embrague, diferente al de las versiones híbridas que es de convertidor de par y seis marchas.
El Sportage puede tener tracción delantera (diésel de 115 CV y gasolina de 150 CV sin hibridación ligera) o total en el resto de la gama. Además de algunos motores, el Sportage toma de su hermano mayor el Sorento una amortiguación controlada electrónicamente, un conjunto amplio de asistentes a la conducción y el sistema Terrain Mode, que adapta el funcionamiento del coche para circular por terrenos con pobre adherencia.
Está construido sobre una plataforma más ligera y rígida que la anterior y con una distancia entre ejes 10 milímetros más larga que la del anterior Sportage. El maletero tiene casi 600 litros de capacidad, uno de los mejores datos de entre sus rivales. Tiene unas formas suficientemente regulares como para que el espacio sea aprovechable y dispone de dos palancas en los laterales para abatir los respaldos de los asientos traseros y así aumentar el espacio de carga disponible. Además, hay cuatro ganchos cerca del piso para fijar la carga y un par de ganchos en los laterales para colgar, por ejemplo, unas bolsas de la compra.
El diseño de la carrocería es muy diferente al del modelo anterior, algo que también hace por dentro, con un diseño completamente nuevo mucho más vistoso y moderno. En el salpicadero encontramos ahora dos pantallas de 12,3 pulgadas colocadas una justo al lado de la otra, dando la impresión de ser una sola pantalla muy alargada. El sistema multimedia y la instrumentación son similares a los del Hyundai Tucson y, como en él, Kia ha mantenido una serie de botones físicos en la parte baja de la consola y un panel que permite controlar el sistema de climatización. La palanca selectora del cambio de marchas no tiene una conexión física con la transmisión, sino que el accionamiento es electrónico mediante una rueda que va ubicada entre los botones de la parte baja de la consola.
En su presentación estática hemos podido al menos subirnos a él y comprobar el mucho espacio disponible en las plazas traseras, tanto longitudinal como de altura, y dando la impresión de que tres adultos se pueden acomodar sin problema de espacio.
VERSIÓN Sportage 1.6 T-GDI 150 MHEV; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + eléctrico; CILINDRADA 1.598 cm3; BATERÍA 0,44 kWh; POTENCIA CONJUNTA 150 CV; PAR MÁXIMO 250 Nm; DIMENSIONES 4.515 / 1.865 / 1.645 mm; MALETERO 591 l; PRECIO N.D.
Nissan Qashqai
Nissan también estrena nueva generación de su modelo más exitoso, la tercera ya del SUV japonés, fabricada sobre una plataforma distinta con una gama de motores diferente en la que destaca la llegada de versiones microhíbridas ECO de gasolina y el definitivo abandono de motores diésel. La compacta carrocería mide 4,42 metros de longitud y 1,85 de anchura, tres y cuatro centímetros más respectivamente que el modelo anterior.
Por ello, tanto el habitáculo como el maletero resultan un poco más amplios que los del anterior Qashqai, habiendo mejorado sobre todo la altura al techo de las plazas traseras y el volumen del maletero, que llega hasta los 504 litros en el caso de esta versión de tracción delantera. Es novedad el sistema de portón con apertura automatizada.
La gama de motores está compuesta de momento por dos versiones de gasolina con un sistema de hibridación ligera sobre la misma base de 1,3 litros, con 140 o 160 CV. Esta última ofrece un plus de dinamismo que permite disfrutar algo más de la conducción en carretera, y también en ciudad en el caso de la versión de cambio automático, un nuevo cambio que funciona realmente bien por suavidad y rapidez y que mejora respecto al manual el agrado de conducción en ciudad y a baja velocidad, pues el tacto acelerador/embrague del manual muestra pequeños desajustes en forma de leves tirones que hacen algo menos confortable la conducción.
Pero esta versión X-Tronic CVT de 160 CV resulta muy satisfactoria desde el punto de vista de la suavidad de funcionamiento y del ruido, que apenas se siente en el habitáculo, y del rendimiento, pues acelera y recupera en marcha con solvencia para adelantar con rapidez, siempre y cuando llevemos el motor por encima de las 2.000 revoluciones.
A sus mandos la postura al volante resulta muy agradable, con una distribución de mandos fácil e intuitiva que permite acceder a todos ellos con rapidez. Los asientos delanteros son muy confortables e incluyen numerosas funciones como calefacción o incluso masaje con varios programas e intensidades diferentes.
Una vez iniciamos la marcha, dinámicamente este nuevo Qashqai destaca por su equilibrada puesta a punto, con especial atención en ella en lo referente al confort de marcha. No es tan ágil y preciso como Seat Ateca en conducción rápida, pero el equilibrio que muestra permite disfrutar de mucho confort en largos desplazamientos y de suficiente eficacia a la hora de movernos a buen ritmo entre curvas. Más rígido que el modelo anterior, se siente suficientemente preciso con una pisada sólida en todo momento gracias también a una suspensión más firme que blanda.
En carreteras tipo autovías se siente muy estable y transmite seguridad a sus mandos, y sus 160 CV permiten mantener altos cruceros con facilidad, y sólo penaliza una rumorosidad de la pisada que llega al interior en mayor medida de lo esperado. El funcionamiento del cambio X-Tronic está muy logrado, sobre todo por la suavidad con que transmite la potencia a las ruedas ayudado en parte por el pequeño motor eléctrico que en aceleraciones llega a aportar 6 Nm durante un máximo de 20 segundos. Minimiza también algo los consumos sobre todo en ciudad, donde se mueve en conducción suave y eficiente entre los seis y los siete litros.
En carretera no resultan tampoco excesivos, y es fácil manteniendo ritmos constantes lograr medias en largos viajes de poco más de 7,5 l/100 km. Como en la mayoría de los SUV de gasolina, estos son más sensibles al tipo de conducción que en los diésel.
VERSIÓN Qashqai 1.3 mHEV 160 12V X-Tronic 4x2; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico; CILINDRADA 1.333 cm3; BATERÍA - kWh; POTENCIA CONJUNTA 160 CV; PAR MÁXIMO 270 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 199 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,5 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 690 km; DIMENSIONES 4.425 / 1.848 / 1.625 mm; NEUMÁTICOS 235/50 R 19; PESO EN VACÍO 1.468 kg; MALETERO 504 l; PRECIO 34.475 €