La oferta de viviendas en alquiler disponibles al mismo tiempo en Barcelona ha caído un 1,5% al cabo de los primeros 30 días tras la entrada en vigor de la ley de limitación de precios, según datos del mayor portal inmobiliario del mercado, Idealista, a los que ha tenido acceso Vozpópuli. Como referencia, en el mismo período de tiempo, la oferta subió un 4,5% en Madrid.
Desde el sector inmobiliario y bancario se ha advertido de que el control de precios podría ser efectivo solo a corto plazo pero no a largo, ya que provocaría una disminución considerable de la oferta y, por tanto, un aumento de los precios y/o de la economía sumergida.
Paralelamente, tal y como ha informado este medio, el mercado del alquiler de las grandes ciudades registra desde junio los mayores volúmenes de oferta disponible en la historia.
Oferta embalsada
Se trata de una oferta "embalsada" por circunstancias vinculadas a la pandemia como herencias, divorcios, repentinas necesidades de liquidez, el trasvase de pisos turísticos al residencial permanente y la propia disminución de la demanda en sí (por ejemplo, de la población joven), entre otros fenómenos, que han contribuido a un 'excedente' de 30.000 pisos (para un total de 110.000 pisos disponibles a la vez) en toda España en virtud del cual empezaron, de forma sutil, a bajar los precios.
En Madrid, los precios cayeron un 0,8% en septiembre respecto a agosto, con una caída interanual acumulada del 3%. En Barcelona, la disminución interanual acumulada al cabo de septiembre fue del 2,9% aunque los precios llegaron a subir un 1,1% respecto a agosto.
"La oferta de nuevas viviendas en alquiler parece haber dejado de crecer en la ciudad y se mantiene estable en relación a la que se registraba antes de la entrada en vigor de esta norma (-1,5%), mientras que en Madrid ha seguido creciendo hasta estar un 4,5% más alta que hace un mes", dicen desde Idealista.
"La oferta actual con la que cuenta la ciudad es muy elevada en relación a los registros históricos debido a la acumulación producida durante los meses de confinamiento", añaden desde el mayor portal de anuncios del sector.
Así las cosas, concluyen que "parece todavía demasiado temprano para valorar la medida ya que por el momento no ha demostrado ser útil para reducir los precios, pero tampoco se han confirmado los temores de una reducción brusca del stock de viviendas disponibles".
Los movimientos de precios son minúsculos si se considera que los precios subieron un 60% de media en Barcelona entre 2014 y 2019, según distintas fuentes de mercado.
Fuentes del sector, paralelamente, aseguran que existe un problema de oferta más allá del excedente actual "coyuntural" de 30.000 viviendas - se trata de pisos originalmente pensados para la propiedad, lo que dificulta grandes bajadas de precio, reivindican agentes del sector - y estiman que hay demanda potencial de alquiler asequible de hasta dos millones de viviendas en España.
