Bankia finalmente no será una banca pública, o al menos en la futura legislatura. El programa de Gobierno de coalición que han presentado PSOE y Podemos deja a un lado las intenciones de la formación morada para la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, pero pone el foco en Sareb, el conocido como banco malo.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quieren dar un vuelco al plan de vivienda actual de España y así lo han demostrado con el documento de 50 páginas que ha sido presentado este lunes. El Gobierno de coalición pretende usar la Sareb como una herramienta para solucionar el problema actual del acceso al hogar. Para ello, se firmarán convenios con las comunidades autónomas y ayuntamientos para impulsar la utilización de la cartera de viviendas del banco malo para alquileres sociales.
Además, pone en un aprieto a la propia entidad porque una vez hayan pasado las viviendas a protección pública, no se podrán vender ni explotar por "fondos buitres" y sólo se podrán dar en alquiler a personas "vulnerables". Recientemente, Sareb ha traspasado una cartera de 140 pisos 'okupados' a inversores oportunistas con un descuento del 70%, tal y como publicó El Confidencial.
Y esta no es la única medida en contra de los grandes fondos que tanto han comprado en España. Podemos también ha metido un gravamen del 15% sobre los beneficios no distribuidos de las socimis. Cabe destacar que este tipo de vehículo ya entrega mediante dividendo el 80% de sus beneficios.
A las socimis se les aplica un régimen fiscal especial a un tipo de gravamen del 0% en Impuesto sobre Sociedades, para lo que deben cumplir ciertos requisitos. "Los inversores de las Socimi pagan impuestos por los beneficios que reciben", subrayaron expertos consultados por Vozpópuli. "Si se cambia ese régimen fiscal, los inversores, simplemente, se irán a otros mercados de nuestro entorno donde ya existen vehículos similares desde hace años", advirtieron.
No se atreven con el impuesto a la banca
El programa deja de lado a la banca pero sigue adelante con las propuestas más conocidas como el impuesto a las transacciones financieras o el coto a las sicavs. Se aprobará la 'tasa tobin', que consistente en gravar las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero. Y también se otorgará a los órganos de inspección de la Agencia Tributaria la competencia para declarar a efectos exclusivamente tributarios el incumplimiento de los requisitos establecidos para las sicavs en la normativa financiera.
Igualmente, se establecerán requisitos adicionales para la aplicación por las sicavs del tipo impositivo reducido tendentes a asegurar su carácter de instrumento de inversión colectiva, por ejemplo, estableciendo un tope de concentración de capital en manos de un mismo inversor (incluyendo la participación de personas físicas o jurídicas vinculadas).