A Repsol le está afectando mucho la crisis del coronavirus. El pánico en el mercado no está perdonando a ninguna cotizada española, y la petrolera ha sufrido otro duro correctivo en pleno brote. La batalla entre los productores de petroleo ha llevado al barril del Brent, la referencia del precio del crudo en Europa, a sus cotas más bajas desde el 2012.
Este escenario ha lastrado un 14,6% a la compañía española, que se traducen en una pérdida en la cotización de 2.006 millones de euros. Este desplome de la compañía que lidera Josu Jon Imaz no se veía desde el 22 de octubre de 2008, cuando Repsol se dejó un 15,7% de su valor. Repsol se deja en menos de tres meses de 2020 un 41% del valor con el que cerraba 2019.
El castigo de este lunes llega después de que en la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) Rusia se negase a aceptar el pacto para ampliar los recortes de producción en otros 1,5 millones de barriles diarios.
Desplome del precio del petróleo
Una decisión que no ha gustado al resto de productores y ha desatado este desplome. Arabia Saudí, líder de producción de la OPEP, ha abandonado sus compromisos previos al anunciar que rebajará sus precios de venta y aumentará su producción para evitar seguir perdiendo cuota de mercado frente a países como Rusia y EEUU.
Mark Lacey, responsable de materias primas de Schroders, advierte que “cuanto más tiempo permanezcamos con los precios actuales, más oferta se eliminará de la industria. Esto prepara al mercado para un período de restricción significativa y precios mucho más altos, cuando finalmente entremos en un período de demanda estable y de reabastecimiento.”