La fusión entre Orange y MásMóvil -de consumarse- dejará a Telefónica como el mayor operador de telecomunicaciones del mercado mayorista, el del alquiler de infraestructuras a otros operadores más pequeños para que puedan dar servicio; algo a lo que obliga la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Además, este organismo es quien fija los precios -algo de lo que se quejan los operadores incumbentes o con red propia-.
En la actualidad, MásMóvil es el principal cliente de Orange. Es su suministrador de voz y datos, que luego revende aglutinados en tarifas a sus clientes. Con una base de 15 millones de usuarios, su puesto en el ranking de operadores por clientes es el cuarto, lo que habla por sí solo del negocio que Orange tiene con los amarillos.
Fuentes del sector explican a este diario que el alquiler de red que la compañía dirigida por Meinrad Spenger abona a Orange asciende a "centenares de millones de euros". Cuando la operación de fusión sea una realidad ese contrato se romperá y habrá que consolidar la red -MásMóvil dispone de infraestructuras, aunque sean pocas-. Orange da servicio, además de a MásMóvil, a otros operadores como Adamo, Oceans, Suop o Republica Móvil. Su cartera mayorista total está en el entorno de los 30 operadores.
En el caso de Telefónica, el operador azul tiene como principal cliente a Digi Mobil. La empresa rumana cuenta con un total de 5,3 millones de clientes en España, ocupando la quinta plaza por volumen de usuarios. Cuando la fusión se concrete, Telefónica será el primer mayorista de red en España. Además de Digi Mobil, la teleco alquila su red a Operadores Móviles Virtuales (OMV) como Avatel, Lycamobile, Telecable o Pepephone. En concreto, cuenta con más de una decena de clientes. En cuanto a Vodafone, dispone de aproximadamente seis OMV a los que alquila su red, entre ellos FiNetwork, Hits Mobile o MT Móvil.
Así las cosas, cuando la fusión entre Orange y MásMóvil sea una realidad, la entidad resultante tendrá una gran capacidad para negociar con los Operadores Móviles Virtuales y aumentar su negocio mayorista.
Las condiciones de la fusión pueden cambiar el escenario
Bruselas, de quien depende la luz verde para la fusión, se pronunció hace unos días al respecto. Dijo estar preocupada por cómo iba a quedar la competencia en el mercado minorista, al reducirse la oferta de grandes telecos de cuatro a tres compañías. Ahora a los grandes operadores les inquieta las decisiones que tome la Comisión Europea.
Una de ellas podría ser la imposición de condiciones o 'remedies', como puede ser obligar a la entidad fusionada a vender parte de la red a terceros a unas condiciones establecidas por Bruselas. La Comisión Europea lo hace con la idea de que operadores más pequeños -como los citados Digi Mobil o Avatel- se hagan con estos activos y puedan competir aún más en precio con los grandes, y que el usuario final no vea un incremento en los precios.
"Es algo que no tiene sentido. El sector está prácticamente congelado en ingresos o a la baja en muchos casos. Una imposición como esta provocaría que se generase otro gigante de las telecomunicaciones en España, y la facturación del sector se vería de nuevo resentida porque los precios de las tarifas irían a la baja", explican fuentes de los operadores a Vozpópuli.
Sin embargo, a Digi Mobil y Avatel, que ya se postulan como posibles compradores llegado el caso, la imposición de unas condiciones como las explicadas les suena a música celestial. Podrían seguir ofreciendo tarifas sumamente atractivas en precio, y continuar ganando cuota de mercado.