La crisis inesperada del Silicon Valley Bank (SVB) puede dar un vuelco al plan del Gobierno con el 'impuestazo'. El temor a una crisis financiera se está instalando entre los inversores y se empieza a descontar un freno en las subidas de tipos en Europa, con un cambio brusco en el euribor, que ayer registró la mayor caída en tasa diaria de su historia.

De confirmarse la tendencia, los bancos se armarían de férreos argumentos contra el nuevo gravamen, sobre todo de cara a 2024, el último año de vigencia. El plan de recaudar unos 3.000 millones de euros quedaría en entredicho en un entorno de tipos y euribor no tan altos como el que se esperaba. Así lo trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras, que advierten de una caída en los ingresos de las entidades si el Banco Central Europeo (BCE) finalmente cambia de rumbo.

El contagio del pánico en Estados Unidos se cortó ayer en la Bolsa española, con el Ibex recuperando un 2,23%, frente al 3,51% que se dejó en la jornada del lunes 13. Pero los efectos de las caídas del SVB se han trasladado al euribor. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España ha marcado un claro cambio de tendencia desde el viernes pasado, cuando saltó el caso del Silicon Valley Bank.

En los tres últimos días, el euribor ha caído casi 50 puntos básicos y ha pasado de casi asaltar el 4% a reducirse hasta el 3,5% en tasa diaria. Sólo en la sesión de ayer se desplomó 349 puntos básicos, al pasar al 3,509% desde el 3,858% del lunes. La tasa mensual a mediados de marzo ha caído así al 3,84% y se aleja de máximos.

Reunión de mañana crucial

La reunión de política monetaria del BCE de mañana se antoja más crucial si cabe. El mercado descontaba antes de la caída del SVB otra subida del precio del dinero de 50 puntos básicos, del 3% al 3,5%. Pero el pánico a una crisis financiera ha rebajado las expectivas y ahora los inversores otorgan una probabilidad del 50% a una subida de medio punto porcentual, cuando la semana pasada se daba por seguro.

"La subida de 50 puntos básicos recientemente preanunciada ya no es unánimemente esperada entre los observadores. Muchos han recortado en casi 100 puntos básicos sus expectativas de dónde alcanzarán su punto máximo los tipos de depósito en este ciclo de endurecimiento", señala Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac.

Sánchez anunció a mediados de julio una nueva carga fiscal a los bancos para gravar los "beneficios extraordinarios" por las subidas aceleradas de tipos por parte del Eurobanco en su cruzada contra la inflación. Pero este argumento será difícil de sostener en 2024, como señalan las fuentes consultadas.

El freno del euribor además coincide con los primeros meses en los que la cartera hipotecaria de la banca empieza a recoger con más fuerza el aumento de ingresos por los tipos. Desde diciembre, el euribor está por encima del 3% y todavía compara con un índice en negativo en 2022. Esto iba a generar grandes ingresos extra en las cuentas de los bancos, que se prolongarían hasta julio, cuando el índice de referencia de las hipotecas empezó a repuntar con el cambio de rumbo de la política monetaria. Pero este panorama ahora no está tan claro.

Dudas de los equipos financieros

"¿Qué ocurrirá si el euribor empieza a bajar y además los ingresos de 2024 se reducen, como así será, en la comparación con 2023?", se pregunta un director financiero de uno de los grandes bancos del Ibex. Incluso el mercado espera un ligero recorte en el precio del dinero a finales de año, que metería más presión a las cuentas de las entidades.

Los banqueros consideran que el cambio brusco en las expectativas de los tipos les daría nuevos argumentos "tanto económicos como judiciales", como indican desde una de las principales entidades. Ahora bien, el sector desconfía de que Sánchez pueda dar marcha atrás en su plan para recaudar 3.000 millones entre 2023 y 2024.

Las dos grandes patronales de la banca española, AEB y Ceca, presentaron el 15 de febrero sendos recursos contra el 'impuestazo' ante la Audiencia Nacional. Las patronales, que no son sujeto directo del gravamen, recurrieron sobre la orden ministerial de Hacienda que obligaba a hacer un primer pago el mes pasado. Además, las entidades están librando la batalla judicial por separado. De momento, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Kutxabank también han confirmado recursos contra la nueva tasa fiscal.

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