Los trabajadores de los centros de Nissan en Barcelona han iniciado este lunes una huelga indefinida para exigir un plan industrial que coincide con el día en que la multinacional tenía previsto retomar de manera parcial la producción tras el parón por el coronavirus.
El sindicato CCOO ha asegurado que la primera planta en seguir la llamada a la huelga del comité de empresa ha sido la de Montcada i Reixac (Barcelona), que ha parado por completo.
Los sindicatos han convocado la protesta ante la incertidumbre que existe entre la plantilla por la falta de un plan industrial y las noticias pesimistas sobre el futuro de las plantas de Barcelona que llegan desde medios próximos a la multinacional japonesa.
"La dirección de Nissan no ha aclarado en ningún momento las perspectivas industriales de futuro y nos encontramos en una situación que sobrepasa los límites de indefinición e incertidumbre respecto a la continuidad de las plantas productivas que Nissan tiene en el Estado", ha afirmado CCOO.
La multinacional había fijado en el calendario la fecha de este lunes como la del inicio de la producción solo para una línea
Los sindicatos afirman que están en riesgo más de 3.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos.
La dirección de Nissan en Europa ya comunicó hace unas semanas a los comités de Barcelona (Zona Franca, Montcada y Sant Andreu de la Barca) que hasta el inicio del verano no dará a conocer el plan industrial para estos centros y que no prevé que la producción total arranque antes de septiembre.
Inicio de la producción
En principio, la multinacional había fijado en el calendario la fecha de este lunes como la del inicio de la producción solo para una línea, para ensamblar un pedido de la furgoneta 'pick up' para Mercedes, lo que supondría la reincorporación de un 30% de los empleados.
El resto se mantiene afectado por el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) por fuerza mayor presentado en marzo ante la dificultad de producir como consecuencia del impacto del coronavirus.
Los sindicatos temen que se puedan aprobar expedientes similares para cubrir todo mayo y junio, e incluso más allá, sin que existan garantías de que se haga en las mejores condiciones.
El impacto de la crisis del coronavirus ha llegado a Nissan en un momento en el que la planta de Zona Franca estaba operativa a menos del 25% de su capacidad por la falta de carga de trabajo, por lo que los sindicatos temen que la compañía japonesa esté buscando la manera de acabar por cerrar las plantas en Cataluña.