Bruselas ha abierto este miércoles una investigación para evaluar la compra de Air Europa por parte de la británica IAG, matriz de Iberia. Tiene dudas del impacto de la fusión para la competencia. La operación se notificó a la Comisión Europea el 11 de diciembre de 2023, por lo que el Ejecutivo comunitario dispone actualmente de 90 días hábiles, hasta el 7 de junio de 2024, para adoptar una decisión, aunque también en este caso tendrá opción de parar el reloj con prórrogas de entre 15 ó 20 días hábiles.
Según la investigación preliminar de Bruselas, calificada de "exhaustiva", la operación podría reducir la competencia en el mercado de los servicios de transporte aéreo de pasajeros en distintas rutas nacionales de corta distancia y de larga distancia.
La Comisión analiza si la cartera de franjas horarias de las partes, en particular en el aeropuerto de Madrid-Barajas, podría dificultar la prestación de servicios aéreos por otras compañías aéreas
"IAG y Air Europa explotan una amplia red de rutas nacionales en España, rutas de corta distancia dentro del Espacio Económico Europeo («EEE») y rutas de larga distancia, sobre todo con origen y destino en América Latina", ha explicado la Comisión Europea en un comunicado.
También advierte de una posible disminución de la competencia en rutas entre Madrid y algunas de las principales ciudades del Espacio Económico Europeo (EEE), y en aquellas que conectan la capital española con destinos como Israel, Marruecos, Reino Unido y Suiza, en las que ambas partes ofrecen una conexión directa.
Asimismo, podrían verse afectadas algunas rutas de larga distancia entre Madrid y América del Norte y del Sur, en las que ambas partes ofrecen una conexión directa y se enfrentan a la competencia de solo unos pocos competidores con conexión sin escalas.
El acuerdo se firmó por 500 millones de euros. Iberia y Air Europa juntas tendrán una cuota similar a la de las mayores aerolíneas europeas en sus hubs. Estará a la par de Air France en París pero seguirán siendo inferiores a Lufthansa en Múnich o KLM en Ámsterdam
La investigación, en marcha
La Comisión analiza si la cartera de franjas horarias de las partes, en particular en el aeropuerto de Madrid-Barajas, podría dificultar la prestación de servicios aéreos por otras compañías aéreas.
También tendrá en cuenta los posibles efectos de la operación en las conexiones indirectas, como en las rutas de larga distancia hacia Latinoamérica, en las que las conexiones sin escalas son limitadas.
Además, evaluará los efectos probables de la operación en las rutas en las que otras compañías aéreas dependen del acceso a la red nacional y de corta distancia de las partes para sus propias operaciones, lo que podría afectar a sus servicios a destinos internacionales también explotados por IAG.
Habrá al menos medio millar nuevas combinaciones de origen y destino, especialmente las rutas que enlazan España con Asia. La operación transformará el hub de Madrid Barajas en una conexión a alto nivel internacional
La fusión entre ambas aerolíneas aumentará el tráfico de Madrid-Barajas en al menos 1,6 millones de pasajeros anualmente. Además, habrá al menos medio millar nuevas combinaciones de origen y destino, especialmente las rutas que enlazan España con Asia. La operación transformará el hub de Madrid Barajas en una conexión a alto nivel internacional.
En principio, Iberia y Air Europa juntas tendrán una cuota similar a la de las mayores aerolíneas europeas en sus hubs. Estará a la par de Air France en París pero seguirán siendo inferiores a Lufthansa en Múnich o KLM en Ámsterdam.
La firma del acuerdo se cerró por 500 millones de euros e incluyó una cláusula por la que IAG tendrá que pagar a Globalia, propietaria de de Air Europa, una penalización de 50 millones de euros si no se cumplen las condiciones para el cierre antes del segundo aniversario del pacto, el 23 de febrero de 2025
