Economía

Tres opciones de compactos ultra deportivos en vías de extinción: A45 AMG, Cupra y RS3

Son modelos que tienen a desaparecer, pero todavía es posible disfrutar de la excitante conducción que supone estar a los mandos de ligeros compactos con potencias en torno a los 400 CV.

  • Cupra León, A45 AMG y RS3 son deportivos de altísimas prestaciones y futuro comprometido por las severas normativas de emisiones.

Las leyes tan restrictivas en materia de emisiones van poco a poco haciendo cada vez más difícil que las marcas ofrezcan modelos como estos compactos ultra deportivos con potencias en torno a los 400 CV. Y con su extinción en un horizonte no muy lejano, son cada vez más los usuarios que ponen sus ojos en ellos viendo que en un futuro no habrá ya posibilidad de hacerse con modelos de estas características.

Y es que los fabricantes están detectando un pequeño repunte del interés por estas versiones tan especiales, marcadas por sus altísimas dosis de deportividad y de las que quedan cada vez menos representantes en el mercado. Tres opciones con potencias entre 300 y 400 CV en carrocerías de poco más de cuatro metros de longitud pero con unas puestas a punto a nivel de bastidor y de ayudas electrónicas que los hacen tan excitantes como seguros.

Audi RS3

400 CV, tracción total y casi 78.000 euros.

El nuevo RS3 es la apuesta más deportiva de Audi en el segmento, un modelo que se mantiene fiel a una de sus señas de identidad como es el motor de cinco cilindros que aunque actualizado sigue ofreciendo 400 CV de potencia aunque mejora el par máximo en 20 Nm hasta los 500 Nm para ofrecer una curva más aprovechable y llena. Tiene también tracción total y una caja de cambios de doble embrague con siete velocidades.

Respecto a un A3 normal tiene 4 centímetros más de anchura y 25 milímetros menos de altura, con la curiosidad de que en el eje delantero calza neumáticos de mayor medida que en el trasero, 265/30 y 245/35 respectivamente, en ambos casos con llantas de 19 pulgadas.

Como hemos dicho, monta el mismo motor del anterior RS3, el brillante cinco cilindros de 2,5 litros de cilindrada, gestionando la potencia sobre el asfalto a través del sistema de tracción total al que al tradicional diferencial Haldex trasero, que reparte la tracción entre ambos trenes, le han añadido dos embragues multidisco controlados electrónicamente para cada una de las ruedas traseras, con lo que el control del par que llega a cada rueda es mucho mayor que se traduce en una mayor eficacia al aplicar sobre el asfalto todo el potencial.

El motor es sin duda más “completo” que el del A45 AMG, pues ofrece una respuesta casi tan intensa como aquél pero con una curva de potencia más llena a bajo régimen facilitando mucho la conducción al no tener que estar tan pendientes del régimen de giro. Responde con mucha intensidad desde muy abajo y empuja con decisión hasta su límite de corte de encendido.

Dispone de varios modos de conducción y, el más eficiente, la caja de cambios desacopla los embragues para dejar el coche en punto muerto cuando llaneamos permitiendo ajustar algo los consumos que, en una utilización normal a ritmo tranquilo, puede estar incluso por debajo de los 8 l/100 km. Eso sí, a poco que aprovechemos parte de su potencia, te mueves en medias que rondan los 10-11 litros, sobre todo cuando activamos los modos más deportivos.

Una de sus grandes virtudes es la facilidad de conducción, menos exigente que el A45 AMG y con reacciones en general más progresivas, siempre desde una agilidad brillante para moverse entre curvas a ritmo vertiginoso. La capacidad de tracción a la salida de la curva en plena fase de aceleración es brillante, y sus reacciones muy controlables incluso si nos atrevemos a prescindir de los sistemas electrónicos de ayudas a la conducción.

Todo a sus mandos resulta sencillo y transmite mucha confianza en todo momento, sin llegar a asustar sus 400 CV y moviéndote en trazados virados con mucha naturalidad. Frena con altísima eficacia, entra en curva sintiendo que tenemos todo bajo control y sale de ella catapultado hacia la próxima sin perder la trayectoria.

Y a diferencia del A45 AMG, resulta algo más confortable a la hora de cubrir largas distancias, con suspensiones que filtran de forma más progresiva y una menor rumorosidad en el interior. Un compacto deportivo con el que puedes manejarte a diario con naturalidad y con el que los viajes resultan toda una experiencia.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN RS3 Sportback; MOTOR Gasolina, 5 cilindros, turbo; CILINDRADA 2.480 cm3; POTENCIA MÁXIMA 400 CV a 7.000 rpm; PAR MÁXIMO 500 Nm a 2.250 rpm; CAMBIO Automático de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 3,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 544 km; DIMENSIONES 4.389 / 1.851 / 1.436 mm; NEUMÁTICOS 265/30 R 19; PESO EN VACÍO 1.645 kg; MALETERO 282 l; PRECIO 77.800 €

Cupra Leon TSi 300

300 CV, tracción delantera y 43.000 euros.

Es la versión más deportiva y prestacional de la gama León que Cupra lanzó al mercado a finales de 2020, un modelo desarrollado sobre el propio Seat León pero con suficientes modificaciones sobre todo a nivel de chasis para hacerlo mucho más efectivo en conducción deportiva, reforzada en esta versión de 300 CV y tracción delantera. Un deportivo en toda regla sin necesidad de llegar a ser radical en su conducción, suficientemente adaptado a un uso diario.

Está basado en el Cupra Leon de 245 CV, comparte con él estética aunque con pequeñas diferencias como unas tomas de aire abiertas que canalizan el aire a un radiador que no existe en la versión menos potente. Las llantas también son diferentes, de 19 pulgadas en lugar de 18, y provisto de frenos Brembo de cuatro pistones para una capacidad de parar en mínimo espacio con enorme facilidad.

Monta el mismo motor 2.0 TSI pero con una evolución sobre el de 245 CV, con un turbo más grande y diferentes especificaciones de bielas y pistones, además de una mejor refrigeración. Desarrolla 300 CV y 400 Nm, y se transmite a las ruedas delanteras mediante un diferencial autoblocante electromecánico que trabaja en conjunto con las centralitas de las ayudas electrónicas a la conducción y cuenta con cambio DSG de doble embrague y siete velocidades.

Un diferencial que es responsable del buen hacer a la hora de trasladar los 300 CV sobre el asfalto, siempre con una enorme eficiencia manteniendo un total control en las fases de plena aceleración a la salida de las curvas sin perder capacidad direccional en ningún momento. Y es que la dirección de este León es enormemente precisa, transmitiendo mucha confianza en las reacciones y manteniendo la trazada de forma casi milimétrica gracias a una puesta a punto de las suspensiones muy bien afinada.

A pesar de sus 100 CV menos respecto al RS3 y al A45 AMG, este Cupra Leon de 300 CV transmite tantas sensaciones al volante como cualquiera de ellos, con reacciones incluso más vivas y menos exigente a la hora de sacar todo el potencial en carretera. Se conduce con mucha facilidad, más que los modelos antes citados, y proporciona a la hora de cubrir largos kilometrajes mayores dosis de confort dentro de lo que es un deportivo, más “amable” a sus mandos que aquellos, pero casi tan eficaz a la hora de marcar ritmos altísimos sobre trazados virados.

También sus consumos son algo inferiores, y bajar de los 8 litros a ritmos sostenidos de 120-130 km/h es más sencillo para disfrutar de una autonomía ya próxima a los 600 kilómetros.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN León 2.0 TSi 300 DSG-7; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.984 cm3; POTENCIA MÁXIMA 300 CV a 6.500 rpm; PAR MÁXIMO 400 Nm a 2.000 rpm; CAMBIO Automático de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 250 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 5,7 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,5 l/100 km; AUTONOMÍA 600 km; DIMENSIONES 4.398 / 1.799 / 1.442 mm; NEUMÁTICOS 235/35 R 19; PESO EN VACÍO 1.490 kg; MALETERO 380 l; PRECIO 43.400 €

Mercedes-Benz A45 AMG s

421 CV, tracción total y 78.000 euros.

Es el Clase A más potente y deportivo, y se nota ya en su exterior en el que la parrilla y las entradas de aire inferiores, que tienen un diseño exclusivo, realzan una estética más deportiva, como también lo hace las llantas de 19 pulgadas con enormes pinzas de freno monobloque de seis pistones en el eje delantero. También la carrocería es más baja y ancha que cualquier otro Clase A.

Por dentro, mantiene el salpicadero de otras versiones de la gama un aspecto lujoso y de calidad marcado por las dos grandes pantallas para el cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento. Eso sí, ambas tiene gráficos específicos así como muchos datos adicionales sobre todo relacionados con la conducción. Como detalles exclusivos, cuenta con un volante específico parcialmente tapizado en piel vuelta que incorpora un selector giratorio para elegir el modo de conducción y unos asientos con el reposacabezas integrado en el respaldo que recogen el cuerpo como si de un turismo de circuito se tratara.

Perfectamente acoplados al volante ponemos en marcha el motor y el sonido al acelerar en vacío ya deja entrever que no es un Clase A cualquiera. Eso sí, enseguida compruebas que esta configuración tan deportiva del motor ofrece una respuesta un tanto tímida a muy bajo régimen y hay que superar las 3.000 vueltas para comenzar a sentir un empuje propio de sus más de 400 CV.

Hay seis modos de conducción (Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+, Race e Individual) y con ellos se modifica el funcionamiento del motor, la caja de cambios o el sistema de tracción. No afecta a la dirección, que es quizás el único punto que desentona ligeramente en un turismo tan deportivo, pues no es especialmente precisa en sus primeros movimientos y no transmite tanta información como por ejemplo la del RS3.

Para disfrutar de sus reacciones hay que mantener el motor por encima de las 3.000 rpm, y a partir de ahí sentir una intensa respuesta hasta el régimen máximo. Un empuje sin duda brutal que te deja pegado al asiento. Pero no hace falta apurar el motor para disfrutar de su conducción, y gracias a la facilidad con que entra en curva, a la eficacia de la suspensión que mantiene al A45 pegado al asfalto y a la tracción total que imprime una enorme dosis de eficacia en las aceleraciones, te desenvuelves entre curvas a ritmos altísimos, aunque sin la fluidez y facilidad del propio RS3 o el Cupra León.

A la hora de viajar, los neumáticos producen en el interior un ruido de rodadura algo elevado sobre todo cuando el asfalto es rugoso. La suspensión es firme pero no excesivamente incómoda a la hora de filtrar irregularidades, aunque no es un modelo especialmente diseñado para proporcionar confort en largos desplazamientos.

El consumo, aunque no es algo muy a tener en cuenta cuando hablamos de deportivos de altísima potencia, no es bajo lógicamente, y manteniendo velocidades de 120-130 km/h de marcador cuesta hacerlo bajar de los 9 l/100 km. A poco que conduzcamos sin prestar atención al consumo, te mueves con facilidad por encima de los diez litros.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Mercedes-AMG A45 s 4Matic; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.991 cm3; POTENCIA MÁXIMA 421 CV a 6.750 rpm; PAR MÁXIMO 500 Nm a 5.000 rpm; CAMBIO Automático de 8 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 270 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 3,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 8,9 l/100 km; AUTONOMÍA 570 km; DIMENSIONES 4.445 / 1.850 / 1.412 mm; NEUMÁTICOS 245/35 R 19; PESO EN VACÍO 1.635 kg; MALETERO 355 l; PRECIO 78.700 €

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